Según informó la agencia oficial Xinhua, "los monjes (budistas) ascetas de Shaolin pueden no haber entrado nunca en un hotel de lujo, pero podrán utilizar también los lujosos aseos cuya instalación ha costado 430.000 dólares" (unos 277.000 euros).

Los dos lujosos servicios instalados en el interior del templo fueron abiertos a monjes y turistas en abril en el monasterio de la provincia central china de Henan Province "y serán gratuitos para monjes y turistas", agregó Xinhua.

"Abarcan una superficie de más de 150 metros cuadrados y están equipados con una zona para cambiar pañales a bebés, una televisión de pantalla plana, de acceso fácil a minusválidos y con letreros en sistema Braille para ciegos y los cuidan empleados uniformados", añadió.

Según Zhang Zhongqiang, funcionario del gobierno municipal local, "el objetivo es que los aseos sirvan mejor a los turistas nacionales y extranjeros".

Sin embargo, los comentarios de ciudadanos chinos en la red sobre el excesivo lujo de los aseos recién inaugurados en el simbólico templo, no faltan.

Algunos dicen que de lujosos son hasta vulgares y que el dinero debería utilizarse en construir y adecentar más aseos públicos en toda China, donde en general dejan mucho que desear.

Las autoridades de Pekín lanzaron una campaña especialmente dedicada a mejorar los aseos públicos de cara a los Juegos Olímpicos de Verano, que se celebrarán en agosto próximo.

El Templo de Shaolin es famoso por combinar la enseñanza de las artes marciales con el budismo y organiza sesiones de meditación para purificar la mente y el cuerpo.

Es visitado por numerosos turistas y personalidades, entre ellos el presidente ruso, Vladimir Putin.