Desde "Parrula", la primera vaca que se detectó en España como infectada por la EEB y que obligó a sacrificar todo el resto de la cabaña de una granja luguesa, han pasado ya siete años. Fue el 22 de noviembre de 2000. Desde entonces, en Galicia se han contabilizado 277 positivos, la comunidad con mayor incidencia del mal, según los datos del Ministerio de Agricultura hasta finales del pasado 2007. Por detrás, Castilla y León, con 175; Asturias, con 64; Cataluña, con 57; Cantabria, con 24; Baleares, con 23; Navarra, con 21; y Extremadura, con 18.