El Romano Pontífice hizo estas declaraciones en el marco de una audiencia concedida a los prelados de este país del África Occidental, que esta semana se hallan de visita en el Vaticano.

El Papa recalcó que "la pastoral familiar es un elemento esencial para la evangelización, que hace descubrir a los jóvenes lo que representa un compromiso único y fiel", motivo por el que les emplazó a "prestar una atención especial a la formación de las parejas y de las familias".

Asimismo, destacó la necesidad de mantener las "relaciones cordiales existentes con los musulmanes" ya que éstas "son indispensables para la concordia y la armonía entre todos los ciudadanos, así como para la promoción de los valores humanos", agregó.

Por otro lado, urgió a los mitrados a "seguir esforzándose por promover las escuelas católicas", debido al papel "esencial" que desempeñan "para que los jóvenes adquieran una sólida formación humana, cultural y religiosa".

En cuanto a la relación entre el cristianismo y la cultura africana, el Pontífice recordó que, aun "respetando las ricas tradiciones que son la expresión viva del alma de su pueblo, los cristianos deben rechazar con decisión lo que va contra el mensaje liberador de Cristo y encierra al hombre y a la sociedad en la alienación".

Por último, reconoció la "perseverancia y coraje" con que los obispos de Togo han sabido "hacer frente a las numerosas dificultades que ha conocido el país a lo largo de los años pasados", contibuyendo, "en numerosas ocasiones, al diálogo para la reconciliación nacional", concluyó.