Arcos de Valdevez seduce en cualquier época del año, tanto por su paisaje como por su patrimonio y sus múltiples posibilidades de ocio y cultura. Situado a menos de una hora de Vigo y Oporto y a treinta minutos de Braga, el concello luso conmemora, con toda emoción y devoción, la Semana Santa que atraerá a miles de visitantes a este hermoso territorio vecino.
La villa se transforma con la decoración de las calles con motivos referidos a la Pascua, embelleciendo las arterias y enfatizando la época que se vive. Estos motivos decorativos hacen las delicias de turistas y arcuenses que en esta época participan en las celebraciones de Pascua, que prosiguen hoy a las 21.30 con un concierto de música sacra a cargo del grupo coral de la Santa Casa da Misericórdia de Braga, y continúan mañana con la bendición del Domingo de Ramos y la misa en la iglesia matriz (a las 11.00 hora portuguesa).
La vertiente religiosa, que en Arcos se vive con hondura, integra la misa vespertina de la Cena del Señor (con Lavapiés), el 29 de marzo a las 19.00 en el templo principal de la villa. A las 21.30 sale la procesión del Ecce Homo, con comienzo y llegada en la iglesia de la Misericordia.
La Pasión del Señor tiene lugar el viernes 30 de marzo y, a las 21.30 horas, el Vía Crucis. El sábado 31 es la Vigilia Pascual, y el domingo 1 de abril será el momento de la eucaristía de la Resurrección del Señor. A las 21.30 se exhibirá la película “María Magdalena” en la Casa das Artes.
La Semana Santa es un momento propicio para descubrir los múltiples atractivos de Arcos de Valdevez, rodeado del entorno incomparable del Parque Nacional Peneda-Gerês, declarado Reserva de la Biosfera y un auténtico santuario natural donde habitan cientos de especies de fauna y flora.
En la Porta do Mezio, una de las entradas a este espacio protegido, se organizan rutas todo el año, además de numerosas actividades para todos los públicos, desde un parque de aventura a espacios de ocio y relax, entre muchos otros.
Maravillas de Portugal
Sistelo, Soajo y Peneda, visitas imprescindibles
Sistelo está catalogada como una de las 7 Maravilhas de Portugal en la categoría de Aldeias Rurais, y le sobran razones para ello. Conocida como el pequeño Tibet portugués, tiene en los socalcos una de sus señas de identidad, única en todo el país.Soajo es famosa por el amplio conjunto de hórreos -espigueiros- erigidos sobre una enorme laja granítica, otro de los emblemas del concello, catalogado como Imóvel de Interesse Público desde 1983. Está ubicado en Peneda-Gerês, declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco.Por su parte, el santuario de Peneda, enclavado en la roca, es otra de las paradas indispensables en este concello sin igual. Su construcción comenzó en el siglo XVIII, donde se sabe que anteriormente había una pequeña ermita.
Giela, “Onde Portugal se fez”
El Paço de Giela es otro de los lugares de visita obligada, uno de los más importantes Monumentos Nacionales que muestra todo un recorrido por la historia de Portugal. “Arcos de Valdevez onde Portugal se fez”, dice el lema en alusión al Recontro de Valdevez de 1141, cuando Afonso Henriques se coronó Rey de Portugal. Este importante hecho se escenifica todos los años a través de una gran recreación histórica con animación.
Ecovía y naturaleza
Estando como está en el emblemático Parque Peneda Gerês, la naturaleza es uno de los grandes atractivos de Arcos de Valdevez. Cuenta con una ecovía do Vez desde el centro de la villa hasta Sistelo en un recorrido de gran belleza que atraviesa lugares como el Paço de Giela, la playa fluvial da Valeta, el río Ázere, el puente de Vilela o la Casa do Castelo en Sistelo. Su turismo verde permite paseos a pie o en bicicleta o descensos en kayak, entre otros.
Cocina y platos irresistibles
La gastronomía de Arcos de Valdevez es tan suculenta como irresistible, acompañada de los vinos verdes, los dulces regionales y platos típicos entre los que están la carne de cachena con el Arroz de Feijão Tarrestre, además de otras elaboraciones como el cabrito à Minhota o el cozido à Minhota. Sin olvidar los postres, como “Charutos de Ovos com Laranja de Ermelo”, el “Bolo de Mel”, el “Bolo de Discos” o los rebuçados dos Arcos.
