España jugará un duelo ante Marruecos con cinco puntos de atención como Isco Alarcón, buscar superioridad ante los laterales del rival, el momento Diego Costa, la amenaza de sanción sobre Busquets y la necesidad de una parada para De Gea.

Isco al mando

Es el jugador que ha asumido el liderazgo del juego de la selección española en los momentos de necesidad de las dos primeras jornadas. Isco pide la pelota siempre, se asocia con todos e intenta hacer jugar al resto de sus compañeros. El travesaño evitó el gol, el único punto a añadir que le falta al malagueño. Contra Marruecos encontrará más espacios para desarrollar su fútbol mágico.

Atacar a los laterales

Dirar y Achraf son puntos de referencia por donde incidir. Dirar es más extremo que lateral y no tendrá gran ayuda defensiva de Amrabat; Achraf juega con su selección a banda cambiada y está entre los jugadores más jóvenes del Mundial. Son factores a tener en cuenta para Carvajal y Alba, más una posible apuesta por extremos de Hierro.

El momento de Diego Costa

Saborea el mejor de sus momentos con la selección española Diego Costa. Está de dulce y es un factor a explotar por sus compañeros. Ofrece una alternativa al toque en corto con sus movimientos continuos a los espacios y está preparado en la zona de peligro para cazar cualquier balón que pueda mandar a la red.

La amenaza a Busquets

Es el único jugador apercibido por la selección española y la única demarcación que no está doblada para Fernando Hierro. Entre los otros 22 restantes no hay ningún jugador de características similares al papel que desempeña Sergio Busquets en el medio centro, por lo que existe una especial atención a su actuación con el riesgo de recibir una cartulina amarilla que le impida jugar en octavos de final. Thaigo, Koke o Saúl serían alternativas, pero el deseo del seleccionador es mantener a Busquets, un intocable. "Estamos como para sentarlo", dijo cuando fue preguntado si lo dosificaría ante Marruecos.

De gea, en la diana

David de Gea no ha aparecido tras dos partidos. Marcado en el estreno por un error grave a disparo lejano de Cristiano Ronaldo y sin ser exigido en lanzamientos a puerta por la defensiva Irán, sin salvar del susto en la acción del tanto anulado, David necesita recuperar la confianza con alguna intervención de mérito. En Marruecos encontrará mayor valentía.