Aunque nos gustaría que los niños durmieran toda la noche como lirones, ya sabemos que esta es una frase hecha poco realista.

El sueño es un fenómeno evolutivo complejo, durante el cual pueden aparecer trastornos ocurridos en sus distintas etapas conocidas como parasomnias.

Entre las parasomnias infantiles una de las más frecuentes es el sonambulismo.

  • "El 15 % de los niños entre los 3 y 15 años tienen episodios de sonambulismo, la mayoría leves", señala el pediatra Ignacio Cruz, miembro de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).

¿Qué es el sonambulismo?

Es un trastorno del sueño en el que se presentan movimientos o conductas indeseables o molestas. Por ejemplo, levantarse de la cama y caminar sin conciencia del entorno.

  • "Varía desde sentarse dormido en la cama, hasta caminar y correr de forma agitada. El niño sonámbulo también puede llevar a cabo tareas complejas, como abrir puertas cerradas con llave, sacar alimentos de la nevera, comer, bajar escaleras e incluso salir de la casa o al balcón", especifica el doctor.

También suelen mantener los ojos abiertos y pueden murmurar o dar respuestas sin sentido. Es difícil despertarlos y cuando el episodio cesa, el niño vuelve a dormir tranquilamente y no recordará el episodio al día siguiente.

¿Cuál es la causa del sonambulismo?

"El sonambulismo se produce durante la primera mitad de la noche, en la fase del sueño profundo. Ocurre cuando hay un despertar parcial. Es como si el niño estuviera despierto pero no completamente", explica Cruz.

Puede ocurrir en ciertas circunstancias como falta de sueño, infecciones, fiebre, ansiedad, uso de medicamentos hipnóticos o psicofármacos, y en enfermedades como migrañas, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y algunas alteraciones del sueño como el síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), enuresis nocturna o bruxismo.

¿Cómo se diagnostica?

En la mayoría de los casos, se hace el diagnóstico clínico y no se necesitan pruebas adicionales.

El pediatra solicitará una descripción del episodio, incluyendo la edad de inicio, hora de aparición, frecuencia, regularidad y duración de los episodios, antecedentes familiares de trastornos del sueño y factores que puedan desencadenar los episodios.

También se evaluará el impacto en la vida familiar, social y escolar del niño.

  • "Solo en casos atípicos (inicio muy temprano o tardío, frecuencia alta) o si afecta significativamente la vida del niño, se le puede derivar a una Unidad de Sueño. Pero, por lo general, los episodios son benignos y tienden a desaparecer con el tiempo", tranquiliza el experto.

¿Qué hacer cuando ocurre un episodio de sonambulismo?

Cruz explica que se deben tomar medidas para reducir el riesgo de lesiones y guiar al niño de regreso a la cama.

  • "Es mejor no despertarlo y permitir que continúe durmiendo, ya que despertarlo podría aumentar su agitación y la duración del episodio", añade Cruz.

Al mismo tiempo, es importante tomar precauciones para evitar que el niño se lastime a sí mismo o a otros:

  1. Cerrar las puertas con llave y asegurar las ventanas.
  2. Retirar muebles u objetos peligrosos de la habitación.
  3. Utilizar cristales irrompibles en las ventanas.
  4. Usar alarmas para alertar si el niño sale de su habitación.
  5. No discutir sobre el episodio al día siguiente, ya que puede preocupar al niño, hacer que se resista a ir a dormir o desencadenar más episodios debido a la ansiedad.

"Se debe fomentar una buena higiene del sueño, asegurándose de que el niño duerma las horas adecuadas, mantenga una rutina regular de sueño, evite acostarse con la vejiga llena y evite los desencadenantes identificados", declara el pediatra.

¿Existe algún tratamiento?

En algunos casos se pueden utilizar intervenciones psicológicas, como técnicas de relajación y autocontrol.

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También se puede emplear la técnica del "despertar programado", donde los padres despiertan al niño antes de la hora habitual del episodio de sonambulismo para intentar detenerlo.

  • "En casos más graves, se puede considerar el uso de medicamentos. Pero tan solo es aconsejable en los casos intensos, agresivos y en aquellos que tienen consecuencias sobre la vigilia", sentencia el doctor Cruz.