El doctor Miguel Fresnillo Cuesta, otorrinolaringólogo en el Instituto de ORL y CCC de Madrid (IOM), explica qué debemos hacer:
“Todo el mundo tiene cera en los oídos, es algo normal y sano, no tiene nada que ver con la suciedad o falta de higiene. Es más, el cerumen es esencial para la salud auditiva, ya que protege a nuestro cuerpo de agentes externos”.
Por lo tanto, hay que evitar a toda costa la manipulación del oído. Lo único que debemos hacer es limpiar la parte externa, es decir, la oreja. Bastará con pasar la toalla por la zona después del baño, o quizás una gasa para llegar bien a todos los pliegues.