¿Cómo puedo descubrir que mi hijo no oye bien?

El doctor Faustino Núñez Batalla, otorrino especializado en hipoacusia infantil, asegura que la detección precoz de la sordera es fundamental para el desarrollo del niño.

¿Cómo puedo descubrir que mi hijo no oye bien?

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Los primeros años de vida son esenciales en el desarrollo de nuestros hijos, ya que se encuentran en constante aprendizaje.

Por esto mismo, durante la infancia es imprescindible estar alerta ante las señales de nuestro hijo, para detectar posibles problemas o trastornos.

Entre todas las cosas que hay que vigilar se encuentra el oído, uno de los sentidos que en ocasiones olvidamos, pero que es una parte fundamental para el desarrollo cognitivo normal del pequeño.

Según datos de FIAPAS (Confederación Española de Familias de Personas Sordas), en España, cinco de cada mil niños recién nacidos padecen algún tipo de sordera infantil o hipoacusia.

Un diagnóstico precoz marcará por completo la vida de nuestros hijos:

“La detección temprana de la sordera infantil es esencial para la adquisición y desarrollo del lenguaje oral”, afirma el doctor Faustino Núñez Batalla, otorrino especializado en hipoacusia infantil y presidente de la comisión de audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología.

Cinco de cada mil niños recién nacidos padecen una sordera de distinto grado

Cinco de cada mil niños recién nacidos padecen una sordera de distinto grado / Freepik

¿Qué es la hipoacusia infantil?

Según explica el doctor Núñez, la hipoacusia infantil es “la pérdida de audición en mayor o menor grado durante la infancia”. A grandes rasgos, se distinguen dos grupos principales:

  • Hipoacusia congénita. Es aquella que está presente desde el nacimiento y es la más común. Hay diferentes grados, pudiendo ser total o parcial.
  • Hipoacusia de manifestación tardía o diferidas. Aquellas que se presentan a lo largo de los primeros años de vida de los niños.

Detección de la sordera infantil

Afortunadamente y desde el año 2003, en todos los hospitales de España hay un programa de detección precoz de la sordera.

Se trata de una serie de pruebas que le realizan a todos los recién nacidos durante sus primeros días de vida. Esto ha supuesto una mejora increíble en el diagnóstico y tratamiento de la sordera infantil.

La gran mayoría de los niños que nacen con hipoacusia congénita reciben su prótesis auditiva antes de su primer año de vida, de modo que su desarrollo del lenguaje oral no se ve afectado.

Sin embargo, y según apunta el doctor Núñez:

El peligro se encuentra en aquellos niños que pasan las pruebas iniciales de hipoacusia en el momento de su nacimiento, pero desarrollan pérdida de audición tardía”.

 

Una detección precoz de la sordera infantil es clave para su desarrollo

Una detección precoz de la sordera infantil es clave para su desarrollo / Freepik

Señales de que nuestro hijo no escucha bien

Desde el Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid, nos indican que es importante que los padres evalúen el comportamiento de sus hijos en busca de algunos indicios.

Como es lógico, estas señales dependerán de la edad de nuestro hijo, y advierten que algunos niños no presentan indicios de sordera hasta los dos años de edad.

Signos de pérdida auditiva entre los 6 y 9 meses

  • El bebé no busca los sonidos con la cabeza
  • No reacciona ante el ruido de los juguetes
  • Dificultad para distinguir la voz de los padres
  • No balbucea ni reconoce su nombre

Señales de pérdida auditiva a partir del año

  • No repite o imita palabras simples, ni utiliza sonidos para comunicarse
  • No responden a su nombre
  • Le cuesta reconocer canciones

Indicios entre uno y dos años de edad

  • Dificultad para hablar, no es capaz de decir al menos 10 palabras
  • Incapaz de seguir instrucciones simples
  • Realizan sonidos incontrolados o sin sentido
  • No prestan atención a su entorno

A partir de los tres años

  • Problemas para relacionarse
  • Mal comportamiento en el colegio o guardería
  • Un desarrollo más lento del lenguaje que sus compañeros
  • Se distrae muy fácilmente
  • Pronuncia mal algunos fonemas
  • Pone la televisión muy alta

Estos son tan solo algunos consejos generales que sirven como primeros signos de alarma para los padres.

Sin embargo, el doctor Núñez es tajante en este sentido:

“Si nos damos cuenta de que el niño tarda mucho en hablar, pronuncia mal, o tiene un desarrollo mucho más lento que sus compañeros, hay que llevarlos inmediatamente a que le hagan un reconocimiento auditivo”

E insiste: “Sobre todo, si tarda en hablar. No sirve el típico consejo de ‘ya hablará cuando quiera’. El niño que tiene un retraso en el desarrollo del lenguaje hay que llevarlo con un especialista”.