La cena es una de las comidas que más peso puede tener en nuestro proceso de adelgazamiento. Los alimentos a los que recurrimos antes de irnos a dormir tendrán efector directos en la perdida de peso. Por ese motivo es fundamental saber preparar una cena adecuada y sobre todo, evitar excederse en calorías o grasas que el organismo no podrá quemar mientras descansamos.
Si estás buscando perder peso tienes que recurrir a cenas ligeras que incluyan alimentos saciantes, nutritivos y que promuevan un buen descanso. En tus platos no pueden faltar las proteínas y las verduras, que serán las protagonistas.
Es importante que acompañes tus platos con agua y que también incluyas algún tipo de proteína magra como la pechuga de pollo, el pavo a la plancha, el pescado blanco o los huevos, alimentos bajos en calorías, saciantes y estimulan el metabolismo.
Recurre también a las verduras de hoja verde, como espinacas, acelgas o lechuga, que son ricas en fibra y nutrientes esenciales. Los vegetales crucíferos como brócoli, coliflor y coles de Bruselas, que son bajos en calorías y altos en nutrientes se convertirán en otra buena opción.
Incorpora algún alimento integral como arroz quinoa o bulgur, que proporcionan fibra y nutrientes adicionales. Las legumbres, como lentejas, garbanzos o judías, son excelentes fuentes de proteínas vegetales y también contribuyen a una sensación de saciedad duradera.
En lo que respecta a las grasas saludable podrás incluir aguacates, nueces, semillas de chía o aceite de oliva virgen extra en tus cenas.
Elaborar un plató compuesto por alguno de estos ingredientes será la mejor opción para una cena saludable, ligera, saciante y que te ayudará a descansar fácilmente mientras pierdes peso sin pasar hambre.