Las 4 cosas que debemos evitar antes de las cinco de la tarde para reducir el riesgo de ictus según los expertos

Los profesionales de la salud ponen el foco en los pequeños hábitos para reducir riesgos

Los hábitos que tenemos antes de dormir puden afectar de forma directa en nuestra salud.

Los hábitos que tenemos antes de dormir puden afectar de forma directa en nuestra salud. / Envato

El ictus es uno de los accidentes cardiovasculares más comunes en nuestro país. Junto al infarto, muchas veces estas enfermedades se han relacionado con hábitos nocivos como el tabaco o con el exceso de estrés.

Los expertos de la salud ponen el foco en los hábitos nocturnoscomo una pieza clave para la prevención de este tipo de afectaciones que pueden dejar secuelas graves o llegar a provocar la muerte.

Profesionales como la física y divulgadora de salud y bienestar, Simran Malhotra, asegura que muchos de los factores de riesgo «son cosas que están bajo nuestro control».

Hábitos después de las 5 p.m

La revista científica EatingWell recoge en uno de sus últimos artículos las recomendaciones de los expertos de la salud para reducir el riesgo de ictus cambiando nuestros hábitos después de las cinco de la tarde.

Entre los expertos consultados podremos encontrar profesionales de la nutrición como Michelle Routhenstein, CEO de Entirely Nourished, o la física y directora médica, Troy Alexander. Estos profesionales recogen cuatro hábitos que nos pueden ayudar a reducir el riesgo de ictus:

1. Cenar tarde:

Retrasar la hora de la cena puede ser una costumbre en España, en particular durante los meses de verano, pero según los expertos «las comidas tardías pueden interrumpir el ritmo circadiano de tu cuerpo y afectar negativamente la presión arterial y el metabolismo». De hecho, el estudio consultado por la revista señala que «comer tu última comida del día después de las 9 p.m. se asocia con un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral», riesgo que parece compartir con el hecho de desayunar tarde.

2. Estar tirado en el sofá:

Aunque el descanso es importante y a muchos nos gusta tumbarnos en el sofá para ver una serie o una película después de cenar, esta práctica puede aumentar tu riesgo de ictus si ya pasas muchas horas sentado durante el día, incluso si eres joven. Según recoge la revista, «un paseo de 20 minutos post-cena puede ayudar a la digestión mientras se optimiza el control del azúcar en la sangre», así como reducir el riesgo de «prediabetes, diabetes, presión arterial alta y en última instancia enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular».

3. Una copa antes de acostarse:

«El alcohol aumenta la inflamación y daña las células», afirma la física Troy Alexander. En este sentido, los estudios muestran que tomar una copa antes de acostarse repercute de forma negativa para la salud, siendo una opción más equilibrada y saludable cambiar la cerveza o el vino por el té u otro tipo de bebida no alcohólica en nuestra rutina nocturna.

4. Quedarse despierto hasta tarde:

Ya sea por estar viendo tu móvil o porque quieres ponerte al día con el trabajo, quedarse despierto hasta tarde aumenta el riesgo de ictus. Pero no solo dormir poco puede afectar, según un estudio consultado por la revista, quienes duermen pocas horas «son un 33% más proclives a experimentar un ictus»; sin embargo, «esas probabilidades subieron al 71% en las personas que dormían ocho o más horas»; por lo que lo idóneo es mantenerse en unas ocho horas de sueño diarias.

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