Seguro que en más de una ocasión has oído el polémico debate sobre los efectos que tiene el consumo de agua a la hora de perder peso. Muchas veces se ha hablado de cómo beber agua puede ayudar a adelgazar pero, también han sido muchos los que han hablado de mito.

Los que está claro para todos es que una buena hidratación garantiza el correcto funcionamiento del organismo y de los procesos fisiológicos, como la digestión, absorción, distribución de nutrientes y la eliminación de toxinas y aunque algunos expertos quieren ser cautelosos, lo cierto es que existen muchos estudios que demuestran que puede ser un complemento perfecto a la hora de adelgazar.

Está demostrado que beber agua ayuda a la eliminación de grasa, la quema de calorías y una mejor gestión del apetito pero, claro está, la cosa no funciona por arte de magia, y la ingesta de agua debe ir acompañada de unos buenos hábitos alimenticios y de ejercicio.

Efectos del consumo de agua en la perdida de peso

Ayuda a quemar calorías

Un estudio de Journal of Clinical Metabolism ha demostrado que 10 minutos después de beber un vaso de agua, el gasto energético que tenemos en reposo aumenta entre un 24 y un 30%. Lo más increíble es que este efecto se mantiene durante una hora.

Para mejorar aún más los resultados se recomienda que el agua esté fría. De esta forma el cuerpo utiliza calorías extra para calentar el agua a la temperatura corporal.

Por otro lado, los estudios de Simon N. Thornton demuestran que la deshidratación leve disminuye la lipólisis, que es la manera en la que el cuerpo degrada las grasas para poder absorberlas y reutilizarlas.

Reduce el apetito

Otro de los puntos clave del agua es su poder saciante. Este estudio publicado en la revista Obesity afirma que "su consumo reduce drásticamente la ingesta energética de alimentos entre los adultos mayores y de mediana edad".  

Nos ayuda a relajarnos

La Universidad de Connecticut descubrió que la no beber suficiente agua aumenta la producción de cortisol generando que, además de sentirnos más estresados, los kilos comiencen a acumularse en las caderas y el abdomen.

Regula el tracto digestivo

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Tomarla en ayunas es una alternativa perfecta si sufres de estreñimiento. Esta es una manera de activar el metabolismo, favoreciendo la eliminación de toxinas y la rehidratación de las células del cuerpo. El agua moviliza el intestino y si sigues esta rutina, hará que te sienta más ligero.

Como ves, beber al menos 2 litros de agua al día trae muchos beneficios como para pasar por alto este gesto tan simple. No sólo te ayudará a perder peso sino también a disfrutar de un organismo mucho más sano así que, a partir de ahora hazte con una botella de agua que te acompañe allí donde vayas.