El deseo de perder peso nos puede llevar, en algunas ocasiones, a cometer locuras. Buscar remedios o trucos que nos ayuden a adelgazar de una forma rápida y sin demasiado esfuerzo, puede suponer un grave problema para nuestra salud.

Resulta fundamental ponerse en manos de expertos que nos asesores y nos marquen las pautas a seguir para llevar un régimen saludable y que tenga los efectos que buscamos conseguir pero también por nuestra cuenta, podemos prestar atención a algunas cuestiones que nos indican que esa dieta o "milagro" puede suponer un riesgo para nuestra salud.

Si la dieta o régimen propuesto no prohíben la ingesta de ningún grupo de alimentos y nos permite una pérdida de peso gradual, que no debe superar el kilo y medio por semana estamos ante una buena opción.

A la vez existen unas pautas claras que nos indican cuándo se debe desconfiar abiertamente de una dieta:

  • No indica con claridad la cantidad, el número de raciones y la frecuencia de consumo de los distintos alimentos que incluye.
  • No especifica si la cantidad de alimento indicada se refiere a alimento crudo o cocinado.
  • No indica el número de tomas al día.
  • Propone platos complejos sin la receta.
  • Prohíbe la ingesta de un grupo de nutrientes.
  • Promete pérdidas de peso altas en poco tiempo.

Dietas de las que debemos huir

-De bajo valor energético (entre 400 y 1.000 Kcal/día)

Hay dietas que no aportan suficiente energía para llevar a cabo las funciones vitales de cada día y esto tiene repercusiones en el organismo a corto y medio plazo. Se basan en el consumo casi exclusivo de vegetales, con cantidades muy pequeñas de alimentos proteicos (carnes, pescados y huevos) y de aceite. Con una dieta que aporte menos de 1.200 calorías al día resulta difícil cubrir la cantidad necesaria de vitaminas y sales minerales.

-Pobres en hidratos de carbono y ricas en grasas

Sugieren comer carne, embutidos, quesos, huevos, mantequilla y demás alimentos proteicos y grasos, pero que limitan la ingesta de pastas y arroces.

-Ricas en hidratos de carbono

Se caracterizan por un consumo abundante de alimentos ricos en hidratos de carbono y limitan los alimentos proteicos y grasos. Con estas dietas la persona corre el riesgo de un aporte insuficiente de ácidos grasos esenciales, vitaminas liposolubles y proteínas.

Estas dietas producen una descompensación metabólica originando una pseudointoxicación orgánica, con lo que se adelgaza por su efecto tóxico y, además, repercute negativamente sobre todo el organismo

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-Monodietas

Fomentan el consumo de sólo un alimento concreto.