Seguro que más de una vez has escuchado a tus abuelos decir eso de "ya no se come como antes" y eso es precisamente lo que busca la dieta paleo. Se trata de un plan de alimentación que busca imitar la dieta que llevaban nuestros ancestros en el Paleolítico cuando predominaba la caza y recolección de alimentos.
La dieta paleo suele incluir carnes magras, pescado, frutas, verduras, frutos secos y semillas. Es un régimen sin procesados de ningún tipo y reduce el consumo de hidratos. En ella predominan los alimentos proteicos tales como carnes, pescados, huevos y mariscos.
Las frutas, verduras y hortalizas son todas admitidas pero no se permiten legumbres ni cereales de ningún tipo. Las principales fuentes de hidratos son tubérculos, frutas, raíces y demás vegetales. Las grasas en la dieta paleo se obtienen de aceite de oliva extra virgen, aguacate, coco rallado, aceitunas y en menor medida de frutos secos y semillas.
Debido a que nos aleja de los ultraprocesados y los nutrientes insanos que estos contienen, la dieta paleo es una opción muy recomendable y con beneficios sobre los lípidos y el control de glucosa en sangre. Además, permite reducir los niveles de presión arterial.
Beneficios de la dieta Paleo
-Mayor adelgazamiento. Siguiendo la dieta paleo puedes llegar a adelgazar hasta 3 kilos en 10 días.
-Mejor tolerancia a la glucosa
-Aumento del control de la presión arterial
-Reducir la cantidad de triglicéridos
-Control del apetito
Ejemplo de menú de dieta Paleo
- Desayuno: Melón acompañado de salmón ahumado.
- Comida: Ensalada de camarones o langostinos o gambas, espinacas u otras verduras. Aliñada con zumo de limón, aceite de oliva y especias.
- Cena: chuletas magras de cerdo, brécol al vapor y ensalada verde aliñada con zumo de limón.
- Ideas de merienda o postre: Arándanos y almendras picadas.
