El Ministerio de Sanidad cree que la pandemia de covid ha abierto "un camino importante" a la lucha antitabaco y hay que "aprovechar" la buena aceptación que ha tenido entre la ciudadanía la prohibición de fumar tabaco y productos relacionados en la hostelería para actualizar la ley de 2010.

Así lo ha expresado la subdirectora General de Promoción de la Salud y Vigilancia en Salud Pública, Pilar Campos, durante su intervención en el XI Congreso del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), en la que ha subrayado que la prioridad de su departamento es luchar contra esta sustancia y sus derivados.

Desde el CNPT se considera que los espacios libres de humo, como las terrazas, deben ser una de las medidas "imprescindibles" para el control de la covid, y confían en que esto se vea reflejado en la nueva normativa a nivel estatal en línea con las siete comunidades autónomas que ya han legislado en ese sentido (Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y La Rioja).

Según ha recordado en este congreso Campos, la ley antitabaco de 2010 fue "pionera" para limitar el consumo, pero ahora ha llegado el momento de abordar dos asuntos que quedaron fuera de ella: una, los nuevos productos relacionados que han ido proliferando y sobre los que hay aspectos que no han quedado regulados, como la publicidad en algunos espacios. Y la otra es la ampliación de espacios sin humo: "Durante la pandemia hemos avanzado y estamos contentos de que haya tenido una buena aceptación en la ciudadanía, una vez que se demostró la transmisión por aerosoles del tabaco y los productos relacionados, el no consumir en los espacios de hostelería, y creemos que esto puede ayudar a avanzar en esa línea". "La pandemia ha dejado un camino importante que debemos aprovechar", ha abundado.

Campos no ha podido precisar en qué fecha estará lista la reforma de la ley antitabaco porque con la crisis sanitaria del coronavirus hay muchos proyectos que han quedado pendientes.

De hecho, el endurecimiento de esta ley fue uno de los compromisos adquiridos por el anterior ministro de Sanidad, Salvador Illa, que en febrero de 2020 avanzó su intención de reformarla ampliando los espacios libres de humo, para lo que se barajaba prohibirlo en los recintos deportivos al aire libre y dentro de los vehículos, así como incrementar el precio, entre otras medidas.

Sanidad ha retomado ahora este empeño coincidiendo con la buena acogida ciudadana al veto a fumar en la hostelería; además, Campos ha añadido que buscarán la protección de los niños -más de 2,2 millones de menores están expuestos al humo del tabaco en España- y a los derechos de los no fumadores. La clave para el Ministerio es que "esto esté en el debate público" y que la gente se conciencie no solo de que el tabaco es peligroso, sino también todos los productos relacionados.

Una lucha por varios frentes

Paralelamente a la ley, que es "la que va a tener más impacto", estos meses han ido avanzando en otros asuntos como los planes de deshabituación tabáquica y han mantenido reuniones con el Ministerio de Hacienda para la subida de impuestos y la equiparación de productos relacionados.

Además, trabaja con las comunidades en un plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025 que pilota sobre cuatro ejes (sanitario, normativo, de coordinación y de protección del medio ambiente" y que se ha fijado como meta reducir la prevalencia del consumo de tabaco y de productos relacionados. También la de fomentar el abandono del tabaquismo y facilitar el acceso a servicios de ayuda; garantizar espacios sin contaminantes del tabaco y relacionados y reducir la huella ecológica; promover la investigación y la monitorización en el Control de Tabaquismo y potenciar la coordinación y establecimiento de alianzas

El presidente de CNPT, Andrés Zamorano, ha vuelto a lamentar que España sea destino 'low cost' de fumadores que vienen a comprar tabaco a precios muy inferiores que los de países del entorno. Y ha trasladado a la portavoz de Sanidad las reivindicaciones del Comité: equiparar la fiscalidad al alza de todos los productos del tabaco y sus derivados, incluidos los cigarrillos electrónicos; aumentar los ambientes libres de humo a todos los espacios en los que haya gente y el empaquetado neutro.