Las vacaciones ya están a la vuelta de la esquina. Es el momento para los planes que tanto hemos esperado, pero también es una época para tomar determinadas precauciones de salud. Una de ellas tiene que ver con la exposición al sol. Aunque la radiación ultravioleta ya lleva semanas en niveles muy altos, las actividades al aire libre nos harán pasar más tiempo bajo sus rayos, con los riesgos que implica para la piel.

Para evitar lesiones o consecuencias más graves, es recomendable seguir algunos consejos:

Aplicarse protector solar

Del sol podemos protegernos utilizando la ropa adecuada, pero con el calor del verano es difícil no exponer partes de nuestro cuerpo en el día a día. Por eso, el uso de protector solar es fundamental durante la época estival siempre que estemos a aire libre. Ya sea en crema o spray, hay que desterrar la idea de que son productos solo para la playa. También es importante renovar frecuentemente su aplicación, sobre todo después de bañarnos si estamos en la playa o la piscina.

Evitar exponerse en las horas centrales del día

No podemos quedarnos encerrados en casa en las horas centrales del día, pero si no es necesario, en verano hay que tratar de evitar exposiciones prolongadas al sol en ese lapso de tiempo, que es cuando los niveles de radiación ultravioleta alcanzan niveles más altos.

Olvidarse de las sesiones bronceadoras

Cuando llega el momento de ponernos el bikini o el bañador o nos toca vestir de forma diferente para algún evento social, muchas personas no se sienten bien con su aspecto si no se ven bronceadas. Por eso, algunas recurren a las cabinas bronceadoras. Estos servicios, sin embargo, implican riesgos para la piel que deberemos medir antes de decidirnos.

Hidratarse

Con el sol y el calor, la deshidratación se acelera. Para evitarla, hay que beber agua con frecuencia. La recomendación es especialmente importante para los niños y las personas mayores, cuyo sistema de termorregulación no funciona de forma óptima.

Utilizar prendas de protección

Cuando vamos a pasar periodos prolongados bajo el sol, siempre es recomendable protegerse con una gorra y gafas de sol capaces de filtrar los rayos UVA. Igualmente, podemos utilizar manga larga si el tejido es el adecuado para no elevar la sensación de calor.