Cuando en 1989 cayó el Muro de Berlín y se reprimieron las protestas en la plaza de Tiananmén en Pekín, el mundo cambió drásticamente. La autora analiza desde una perspectiva nueva el papel del presidente estadounidense George H. W. Bush, así como el de figuras como Mijaíl Gorbachov, Margaret Thatcher, Helmut Kohl y François Mitterrand. Además, enmarca la transformación europea dentro del contexto global, entrelazando con pericia las líneas temporales occidental y asiática al comparar los sucesos de Berlín y Moscú con los de Pekín, donde se reprimió el movimiento prodemocrático.
