Pocas fronteras quedan en nuestro planeta. Las más salvajes y desconocidas son flotantes y no pertenecen a nadie. Son los océanos del mundo: demasiado grandes para la policía y sin una autoridad internacional clara, estas inmensas regiones de aguas traicioneras albergan la criminalidad y la explotación desenfrenadas. Para escribir esta investigación, su autor, el galardonado periodista estadounidense Ian Urbina, realizó viajes que se extendieron a lo largo de cuarenta meses, 400.000 kilómetros, ochenta y cinco vuelos, cuarenta ciudades y todos los continentes. A través de sus historias de coraje y ferocidad, supervivencia y tragedia, descubre una red mundial de crimen y explotación que emana de las industrias pesqueras, petroleras y navieras, y de las que dependen las economías globales.
“El objetivo de este proyecto es dar testimonio de un mundo que en raras ocasiones vemos. Cuenta la historia de una médica que traslada de manera clandestina a mujeres embarazadas de la costa mexicana a alta mar para practicar abortos que serían ilegales en tierra firme. Relata el trabajo de los ecologistas justicieros que persiguieron en el Atlántico Sur al pesquero furtivo más buscado por la Interpol y después atosigaron en el océano Antártico al último ballenero industrial de Japón. (...) A pesar de tanta aventura, lo más importante que vi en barcos de todo el planeta y he tratado de reflejar en este libro son unos océanos tristemente desprotegidos, así como el caos y el sufrimiento que a menudo afrontan quienes trabajan en sus aguas”, dice Urbina en este volumen que supone un recorrido desenfrenado por los pliegues del mar adentro, los que nadie conoce porque no se ven.
Porque, alejado de intromisiones gubernamentales, el mar es una huida para algunos y una cárcel para otros. “Océanos sin ley, viajes a través de la última frontera salvaje” lo deja patente: ese mundo flotante que nos conecta a todos es un lugar donde se puede hacer cualquier cosa porque nadie está mirando.
Urbina pone de manifiesto esta inquietante realidad. El océano sin ley está lleno de esclavos, traficantes y contrabandistas, piratas y mercenarios, cazadores furtivos, trabajadores clandestinos que vuelcan petróleo y tantos otros. Urbina –que cuenta con un Pulitzer, un Polk y una nominación a un Emmy, entre otros galardones– abre los ojos a la realidad.
Los capítulos de “Océanos sin ley” fueron publicados con anterioridad como una serie de reportajes para el New York Times.
