El más reciente libro de poemas de Ana Luísa Amaral, considerada por la crítica la poeta portuguesa viva más importante, y cuya obra ha sido comparada con la de Emily Dickinson y Wisawa Szymborska, se aleja de cualquier discurso épico o grandilocuente y transfigura los pequeños actos cotidianos en momentos poéticos de gran voltaje, vitalidad y profundidad. Hay poemas sobre la alegría y la resistencia escritos desde la ventanilla de un avión, poemas que constantemente se detienen a examinar sus propias circunstancias de escritura, todo con un lenguaje de ricos juegos sonoros.