En este libro Charlotte Delbó dejó testimonio del infierno vivido en Auschwitz y Ravensbrück. La autora, miembro de la Resistencia francesa, homenajea a sus compañeras de cautiverio, mujeres de toda procedencia y condición que, pese a haber sido desposeídas de su identidad, supieron sostenerse las unas a las otras. El 24 de enero de 1943, Delbo fue deportada a Auschwitz-Birkenau en un convoy junto con otras doscientas treinta mujeres. Tras su liberación, empezó a escribir esta obra, que dejó reposar 20 años para estar segura de que hiciese justicia al horror de lo vivido. T.G.