La nueva novela de Eva Blanch parece la concreción en la ficción de las teorías de Élise Thiébaut en el libro de 2017 Esta es mi sangre, un ensayo sobre los tabúes seculares enrocados sobre algo tan natural y elemental como la menstruación. Para desmitificar el miedo ancestral masculino a la regla, condensado en la frase de Thiébaut "nos han hecho creer que la sangre que corre entre nuestras piernas es impura", Blanch convierte a la menstruación en un personaje de la novela.
Ahora que te vas narra la historia de dos amigas de la infancia que se reencuentran después de varios años en un terreno neutral, Londres. En capítulos alternos vamos conociendo la profundidad y complejidad de su relación desde la escuela y los estudios superiores a los amores, el trabajo y las expectativas vitales. El tiempo en Londres recorre veinticuatro horas, un día en la vida de estas mujeres, mientras que las reminiscencias recogen la casi totalidad de sus vidas, más o menos medio siglo.
Los recuerdos de ambas se implementan y van construyendo el "Bildungsroman", la novela de desarrollo personal de una de ellas: la historia de Ruth se dirime alrededor de una menstruación tardía y dolorosa que la señala y la acompleja, que la acompaña en los momentos más decisivos de su biografía, que la sorprende y la engaña y que, llegado el momento, no cumple con su función fertilizadora. Ruth se pliega, en principio, al estigma social, hasta que se libera paulatinamente y es capaz de asociar y definir a sus parejas por la reacción de estas al periodo femenino.
Esta relación literaria a tres bandas (Ruth, Andrea y la menstruación) nos va dando cuenta de los acontecimientos contemporáneos a su desarrollo. A una infancia en una escuela para niñas se sucede el paso a una escuela mixta y progresista, donde se topan con "unos seres que lo iban a cambiar todo, que actuaban sin pedir permiso y de muy malos modos. Seres salvajes y extraños. Los niños". Llega después la adolescencia, en la que reina la invisibilidad social hasta que tercia la regla, que con sus dones de pechos y turgencias reclama la mirada masculina y marca la iniciación de los encuentros y desencuentros entre las amigas.
Debido a su periplo vital nos narrarán la vida hippie ibicenca y la posterior huida al extranjero en busca de nuevos horizontes. Y por su trabajo en el diseño gráfico nos brindarán elucubraciones muy interesantes y sentidas sobre las tipografías y el desarrollo del diseño en nuestro país, así como información sobre los cambios que el uso del ordenador fue forzando en las editoriales y en los estudios, en la publicidad y en las ventas.
Los capítulos están divididos en secciones, en las que se recogen los momentos más significativos para Ruth. Estas secciones tienen, en su mayoría, títulos que denotan los aspectos más negativos del hecho de ser mujer a lo largo de una vida: asco, miedo, culpa, confusión, vergüenza, ansiedad, escalofríos, humillación, dolor, negación, fragilidad y mancha. El resto de títulos hacen referencia a la temporalidad.
Todos los procesos, tanto personales como sociales, están narrados con sencillez, sin alharacas, estridencias ni victimismo: tal como son los temas en sí, se trate de sexo, homosexualidad o transgénero, temas cotidianos y universales, naturales e inocuos si no son cortocircuitados por los tabúes y la intransigencia.
