Las palabras de Benito Jerónimo Feijóo que dan título a esta reseña, citadas por Marina Mayoral en su última publicación, son un buen resumen del contenido de ésta. Se trata de una compilación de textos breves con un denominador común, el amor, y un interesante capítulo sobre "el más allá". Los textos están escritos a base de emoción, pensamiento, literatura y costumbres; constituyen las pulsaciones de una vida vivida y vívida, de una mente alimentada por la lectura y la escritura, de una escritora que maneja registros lingüísticos y sentimientos de una manera magistral, de lo que viene dejando constancia en sus diecisiete novelas, en sus numerosas narraciones breves, en sus ensayos literarios y en las columnas de opinión de varios periódicos.
Marina Mayoral, que además de ser una de las escritoras punteras del panorama literario español contemporáneo es catedrática de universidad especializada en literatura española, subraya sus ideas en El amor, la vida y más allá con referencias y citas de una larguísima nómina de escritores universales: Bécquer, por supuesto, Rosalía de Castro y Pedro Salinas, Dante, Rubén Darío y Stendhal, Pardo Bazán, Unamuno, George Sand y Szymborska, por citar sólo unos cuantos nombres.
A través de la literatura y de su propia argumentación y después de constatar que la ciencia no puede explicar los aciertos y desatinos del amor (aunque ofrece algunas hipótesis), Mayoral analiza los estadios posibles de este misterio que concierne a todo el mundo y los remedios que para el amor y el desamor se ofrecen, ya desde el propio Feijóo en el siglo XVIII.
En palabras de la autora, "el amor, como el odio o la amistad, no es un sentimiento puro, incontaminado"; de ahí todas las variaciones que se van desgranando en el libro, las diferentes concepciones del amor que se encuentran en la vida cotidiana y en la historia y las experiencias inscritas en la literatura. El amor, como sentimiento, puede conducirnos al éxtasis (pasajero), a una vida relajada y placentera o al desencuentro, a la crueldad y a la muerte. Todo esto lo leemos en el libro de Mayoral.
El amor, la vida y más allá está escrito en una prosa rica en variaciones estilísticas, utilizando siempre la palabra más acertada, y es de lectura fácil y amena debido a las anécdotas emotivas, a menudo personales, que ofrece y al fino sentido del humor de que siempre hace gala Mayoral, sin que ello afecte a su atinada crítica sobre la cultura en que nos desenvolvemos. Sus recuerdos de infancia en un pueblo de Galicia imbuido por la religión supersticiosa de la época son muy divertidos a medio siglo vista y explican tanto lo que fuimos como lo que somos.
El texto "El reposo de la guerrera", en que da la vuelta al estereotipo secular sobre la función social de las mujeres, supone un ejemplo reseñable de re/escritura, para dejar al descubierto la simpleza de predefinir a un colectivo y pretender que se convierta en una norma establecida. Una crítica tan fundamental que, de entenderla, podría cambiar el rumbo de muchas sociedades, está hecha con tanto humor, que requiere una inteligencia activa para admitirla.
