La voz de las mujeres se alza en las plazas del mercado y en los consejos de administración, porque las vergüenzas son ya imposibles de tapar. Los datos son inciertos pero, más allá de los porcentajes, todos los estudios disponibles muestran una clara brecha de género, muy acusada en el ámbito laboral donde no solo se observan desigualdades en el salario (menor para las mujeres con las mismas tareas) sino en la participación en los órganos de dirección y toma de decisiones, un aspecto menos conocido pero no menos importante.

El cambio hacia posiciones de igualdad será largo y tortuoso, pero está en marcha. Gran parte del sector empresarial ha tomado conciencia de que los valores que aportan las mujeres pueden acelerar la consecución de objetivos económicos e incluso ser compañías más sostenibles y transparentes, razón por lo que la igualdad de género forma parte de los objetivos de los departamentos de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Quién se atreva ganará

La experiencia pone de manifiesto que la representación equitativa de género tiene efectos positivos en los procesos de toma de decisiones, allá donde se precisan maneras diferentes de percibir e interpretar la realidad, de formular los problemas y proporcionar alternativas de decisión, llegar a consensos y redefinir las acciones a implementar.

El interesante informe Is gender diversity profitable? Evidence from a global survey del Peterson Institute for International Economics, basado en una muestra de unas 22.000 empresas de más de 90 países, muestra que las compañías con una presencia de mujeres de al menos un 30% en altos puestos directivos tienen un 15% más de beneficios que aquellas que no las tienen ¿Que pasaría si vamos incrementando ese porcentaje al menos hasta el 50%? Un dato para reflexionar.

Paso a paso

La consultora en RSC Canvas Estrategias Sostenibles asegura que se están dando tímidos avances en el ámbito empresarial hacia la igualdad. Durante el pasado año 2019 y según su informe de situación, se ha alcanzado un récord histórico de mujeres CEO entre las compañías del ranking Fortune 500, pero no es un dato tan bueno como parece ya que esta cifra únicamente representa el 6,6% de las compañías que forman parte del índice, un total de 33. Los puestos directivos siguen siendo inalcanzables para muchas mujeres, globalmente solo un 34% los ocupan, según fuentes procedentes del Foro Económico Mundial. Otro dato para reflexionar.

Medidas en marcha

Tanto en nuestro país como en el conjunto europeo se está apostando por la reducción de la brecha de género en la empresa como aspecto clave de la desigualdad social. Dejando de lado las ya bien conocidas cifras de la brecha salarial y centrándonos en los aspectos de la composición de los departamentos de toma de decisiones y equipos directivos, las medidas en marcha tienden a mejorar un aspecto clave: la conciliación familiar.

Los datos del informe ClosinGap corroboran que un 24,2% de las mujeres trabaja la mitad de la jornada, frente al 7,3% de los hombres. Otro dato de interés es que casi un 23% de las mujeres sale del mercado laboral para cuidar a su hijos y ocuparse del hogar, mientras que en el caso de los hombres este porcentaje apenas supera el 2%. Ante esta coyuntura no es de extrañar que las empresas se focalicen en romper esta tendencia y prioricen el que las mujeres puedan participar plenamente en la vida empresarial. Según el informe Approaching the Future 2019 una mayoría de las pequeñas empresas, el 57%, lo facilita y en mucho mayor porcentaje (el 72,5%) que tienen más de 250 empleados, están por la conciliación.

Estrategia Europea

Europa reconoce que aunque se están dado importantes pasos hacia la igualdad en la empresa, lo cierto es que tan solo un 34% de mujeres ocupan puestos directivos. Para hacer frente a esta situación, la Estrategia Europea para la Igualdad de Género 2020-2025 establece acciones clave para los cinco próximos años:

-Las mujeres ganan en la UE, por término medio, un 16% menos que los hombres y siguen encontrando obstáculos para acceder al mercado laboral y mantenerse en él. Para hacer frente a la desigualdad de remuneración, la Comisión abrió una consulta pública sobre la transparencia salarial y presentará medidas vinculantes para finales de este año 2020.

-Para que las mujeres puedan prosperar en el mercado laboral, la Comisión redoblará también sus esfuerzos por hacer cumplir las normas de la UE en materia de conciliación de la vida familiar y la vida profesional.

-Dado que mujeres siguen estando poco representadas en los puestos directivos, incluso en las mayores empresas de la UE, en las que solo el 8% de los directores ejecutivos son mujeres, la Comisión impulsará la adopción medidas sobre el equilibrio de género en los consejos de administración.

-La Comisión también promoverá la participación de las mujeres en la política, incluso en las elecciones al Parlamento Europeo de 2024, sobre todo mediante financiación e intercambio de mejores prácticas.