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París reivindica a Isao Takahata, pionero de la animación japonesa

El creador de «Heidi» o «Marco», cofundador del Studio Ghibli y fallecido en 2018, recibirá este otoño el tributo de la Casa de la Cultura de Japón en la capital gala

Una mujer admira dibujos de Takahata en la muestra parisina.  | |  EFE

Una mujer admira dibujos de Takahata en la muestra parisina. | | EFE

Efe

París

«Heidi», «Marco», «La tumba de las luciérnagas» o «El cuento de la princesa Kaguya» son solo algunas de las obras icónicas que pueblan la carrera de Isao Takahata, maestro de la animación japonesa y cofundador del Studio Ghibli, a quien este otoño rinde homenaje la Casa de la Cultura de Japón en París. A través de bocetos de trabajo, fragmentos de películas, carteles de filmes y fotografías, la muestra —que constituye una auténtica retrospectiva— repasa el legado de este pionero sin el cual no se puede entender la evolución de la animación japonesa desde la posguerra y hasta nuestros días, marcada por una explosión mundial de popularidad.

«Con su mirada humanista, su talento narrativo y sus experimentos formales, Isao Takahata transformó significativamente la animación, liberándola de sus códigos tradicionales para convertirla en un arte reconocido en todo el mundo», detalló a la prensa la Casa de la Cultura de Japón en París (MCJP) sobre el protagonista de esta exposición, que se puede visitar hasta el 24 de enero.

Francia es un país particularmente aficionado a la animación, recordó también la MCJP, pero a pesar de eso esta es la primera vez que se dedica una muestra en profundidad a la figura de Takahata (1935-2018).

Y eso que él mantuvo siempre una afinidad muy especial con este país europeo, ya que no solo estudió literatura francesa en la Universidad de Tokio, sino que desde muy joven se sintió fascinado por la obra del poeta y guionista Jacques Prévert.

La película francesa de animación «La Bergère et le Ramoneur» (dirigida por Paul Grimault y con guion de Prévert) fue de hecho lo que acabó por convencer a Takahata de dedicarse al mundo del dibujo en movimiento.

Su carrera comenzó en Tôei Animation, donde realizó su primer largometraje dirigido a las salas de cine, titulado «Las aventuras de Horus, Príncipe del Sol», que ya marca un antes y un después en la animación japonesa por su producción colectiva y su narración compleja. Ya en los 70, tras abandonar Tôei Animation, trabaja en títulos de dibujos animados que se convirtieron en auténticos clásicos, como «Heidi» (1974), «Marco» (1976) y «Ana de las Tejas Verdes» (1979), obras a la vez tiernas y cotidianas en las que ya colaboró, entre otros, con Hayao Miyazaki, el representante más conocido a nivel mundial del Studio Ghibli. Si en esos años, marcados por el ritmo frenético de la producción paraTV, Takahata miró fuera de las fronteras de Japón para sus historias, la década de los 80 representa un giro de su mirada hacia la tradición de su país. En los 90 y en el comienzo del siglo XXI, Takahata renovó su forma de entender la animación.

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