El Gobierno uruguayo busca una solución al poco espacio para la flota en el puerto de Montevideo

El ministro de Transportes visitó la zona tras perder el amarre de pesqueros gallegos ante el atasco de buques denunciado por FARO

El ministro de Transportes de Uruguay, Luis Alberto Heber, durante su visita a Montevideo. | // MTOP

El ministro de Transporte y Obras Públicas de Uruguay, Luis Alberto Heber, visitó el puerto de la capital, Montevideo, para inspeccionar las instalaciones junto a los responsables de la Administración Nacional de Puertos e intentar encontrar una solución a la falta de espacio que provocó una fuga de los pesqueros gallegos que habitualmente amarran allí, tal y como denunció FARO. Si bien por el momento no se fueron anunciadas medidas específicas, autoridades portuarias informaron a este periódico que las obras en el muelle pesquero de la zona de Capurro, servirán para aliviar el atasco “al disponer de 800 metros más de muelles de atraque”.

Según recoge el periódico local El País, Heber estuvo acompañado por representantes de la Embajada de España en el país y autoridades de la Cámara de Agentes de Pesqueros Extranjeros (CAPE). Allí inspeccionó las instalaciones en donde están amarrados los pesqueros ahora presentes en Montevideo, donde se cifró que el total de buques afectados es una quincena, sin concretar si son gallegos o de otras nacionalidades.

La noticia de este periódico, que fue recogida por los medios del país y de la zona económica en la que se desenvuelve, apuntaba a que un atasco de buques y los altos costes derivaron en que varios armadores optasen por no amarrar en Montevideo. La repercusión hizo que el propio ministro de Transporte y Obras Públicas de Uruguay se desplazase a la zona. No en vano, desde el sector se calculó que las operaciones que realiza la flota gallega en el puerto (labores logísticas, descargas de pescado, relevos de tripulaciones, reparaciones, pertrechos...) suponen un volumen de negocio de más de 85 millones de euros al año.

Según el Ministerio, a corto plazo desde el la ANP se espera “optimizar” el servicio que ofrece el llamado Muelle C, “rotando los espacios”. El atasco es tal que los barcos se ven obligados a amarrar de popa.

El ministro de Transporte y Obras Públicas de Uruguay, Luis Alberto Heber, visitó el puerto de la capital, Montevideo, para inspeccionar las instalaciones junto a los responsables de la Administración Nacional de Puertos e intentar encontrar una solución a la falta de espacio que provocó una fuga de los pesqueros gallegos que habitualmente amarran allí, tal y como denunció FARO. Si bien por el momento no se fueron anunciadas medidas específicas, autoridades portuarias informaron a este periódico que las obras en el muelle pesquero de la zona de Capurro, servirán para aliviar el atasco “al disponer de 800 metros más de muelles de atraque”.

Según recoge el periódico local El País, Heber estuvo acompañado por representantes de la Embajada de España en el país y autoridades de la Cámara de Agentes de Pesqueros Extranjeros (CAPE). Allí inspeccionó las instalaciones en donde están amarrados los pesqueros ahora presentes en Montevideo, donde se cifró que el total de buques afectados es una quincena, sin concretar si son gallegos o de otras nacionalidades.

La noticia de este periódico, que fue recogida por los medios del país y de la zona económica en la que se desenvuelve, apuntaba a que un atasco de buques y los altos costes derivaron en que varios armadores optasen por no amarrar en Montevideo. La repercusión hizo que el propio ministro de Transporte y Obras Públicas de Uruguay se desplazase a la zona. No en vano, desde el sector se calculó que las operaciones que realiza la flota gallega en el puerto (labores logísticas, descargas de pescado, relevos de tripulaciones, reparaciones, pertrechos...) suponen un volumen de negocio de más de 85 millones de euros al año.

Según el Ministerio, a corto plazo desde el la ANP se espera “optimizar” el servicio que ofrece el llamado Muelle C, “rotando los espacios”. El atasco es tal que los barcos se ven obligados a amarrar de popa.

Compartir el artículo

stats