Coincidiendo con el aniversario del nacimiento del fundador de la disciplina, Jigoro Kano, el próximo día 28 se celebrará el Día Mundial del Judo, que este año lleva por lema "Juntos más fuertes". "Toda actividad física", recuerda el instructor Alberto Guimeráns, "es sinónimo de salud, pero estas disciplinas además de aportar beneficios físicos también fomentan el respeto o la disciplina. Judo significa camino a la flexibilidad, a la suavidad, y una de sus máximas es aprovechar la fuerza del oponente para derribarlo".
- ¿Cómo se desarrolla actualmente una clase de judo?
-Ahora hay un protocolo de seguridad, que incluye desinfectarse pies y manos, y cuando se entra en clase lo primero es el saludo entre el maestro instructor y los alumnos, se saludan con respeto tanto al maestro que fundó como al instructor y éste a los alumnos. Después hay un calentamiento de fuerza, coordinación y velocidad y posteriormente pasamos a la parte específica, que incluye técnicas de suelo y otras de pie, de proyecciones.
- ¿Qué modificaciones ha supuesto la crisis sanitaria?
-A mayores de esas desinfecciones, hay que usar mascarilla y no podemos hacer combate, solo podemos hacer la parte técnica, es decir hay contacto pero realmente solo técnica, agarramos y una vez que terminamos esa fase técnica se vuelve a la separación de metro y medio, tanto en niños a partir de Infantil como en adultos.
- ¿Por qué recomendaría practicar artes marciales?
-Porque además de la mejora física aportan valores que tal vez en otros deportes o en la sociedad de hoy ya no hay, como el respeto, la amistad, el compañerismo, el honor. También aporta autocontrol en situaciones de la vida diaria, en momentos difíciles en los que lo necesitamos; y también confianza en uno mismo. Si no tienes confianza en ti mismo el judo te ayuda a ganarla. Y después también está el aspecto físico, que mejoras la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio? Según la UNESCO es uno de los mejores deportes para niños de 4 a 16 años.
- ¿También para adultos?
-Para adultos también es muy bueno porque aprendes a caer, se incrementa tu coordinación etc. De hecho nosotros damos clases de 5 años hasta los 20, pero después tenemos en las de adultos gente que empezó en el judo con 45 años y un tiempo después están enganchados, te cuentan que durante ese tiempo de la clase se evaden y como si los problemas de casa o el trabajo ya no existiesen, si no vienen a clases les falta algo. Por eso digo que no se puede decir que uno es mayor y que ya no puede empezar, no, solo hay que adaptarlo a la edad que tengas, si empiezas con 60 años no podrás hacer las volteretas de un adolescente, pero sí que el judo se adapta a la gente mayor.
- ¿Es eficaz en el caso de los niños con trastornos ligados a la hiperactividad y déficit de atención?
-Sí, para niños con hiperactividad y también para trastornos del espectro autista y otros. Lo que sucede en estos casos es que las clases tienen que ser mucho más personalizadas para que los maestros puedan controlarlas estrechamente, pero sí que realmente es muy bueno para niños hiperactivos, les ayuda a quemar esa hiperactividad. También para niños que necesitan mejorar su psicomotricidad y coordinación. El judo está hecho para todos, unos con sus particulares condiciones y otros con otras, y también para todas las edades.
- ¿Constatan un gran bajón en los gimnasios a raíz del Covid-19?
-Sí, los padres tienen miedo a los sitios cerrados. Hubo un gran bajón y de hecho se han suspendido actividades extraescolares, algo que no me parece positivo: pueden ir al colegio y estar en un aula 30 niños pero no un deporte en el que están un máximo de 10. Hay que tener respeto al virus, pero no un miedo extremo, y sin el deporte no vamos a ningún lado, ya que nos ayuda a reforzar el sistema inmunitario. Hacemos más por nuestra salud yendo a hacer deporte que aislándolos, sedentarios, del virus en casa.
