¿Era Representaciones Lito, la empresa de Ángel Martínez Pérez, una mera oficina de representación de la mayoría de las orquestas gallegas o realmente era quien controlaba este negocio en Galicia? La respuesta a esta pregunta la deberá dar la Audiencia Provincial de Pontevedra en su sentencia dentro del proceso que se sigue contra el conocido como "rey de las orquestas" en Galicia.

El juicio entró ayer en su recta final tras las declaraciones de los peritos. Ante el tribunal volvieron a comparecer los técnicos de Hacienda que realizaron la investigación sobre Representaciones Lito durante los ejercicios de 2011 y 2012. Estos volvieron a señalar a este negocio como un claro ejemplo de "actividad oculta", opaca al fisco.

Los técnicos de Hacienda consideran que Representaciones Lito no era un mero intermediario entre las comisiones de fiestas y los distintos organizadores de eventos,sino que vendía un producto hecho, "llave en mano". "Lo que hace es entregar el producto que recibe de varias orquestas y lo pone en el mercado, respondiendo del bien final de las operaciones, es decir revende ese servicio", indicaron los técnicos de Hacienda. Consideran que Representaciones Lito debe responder tributariamente de todo el volumen de negocio generado por las orquestas representadas por esta empresa (más de 70 en aquellos años). Explican que era "Lito" quien "controlaba el sector" y "fijaba las condiciones". "Las orquestas simplemente eran un instrumento de la propia oficina de representación", añadieron.

Además, aseguran que la propia Representaciones Lito contribuyó de manera decisiva a mantener oculto a Hacienda todo el negocio que movían las orquestas en Galicia: "Bajo el mandato de esta entidad se diseñó un sistema de ocultación" explican, los técnicos de Hacienda, mediante lo que ellos llamaron un sistema de compensación.Para asumir los gastos que tienen habitualmente las orquestas, Hacienda asegura que se crearon "empresas soporte" de prestación de servicios para transporte, mantenimiento, sonido, entre otras, que realizaban estas labores y cuyo nombre se emitían estas facturas que no podían rubricar las orquestas al no tener CIF. "Eran empresas con gastos pero no ingresos", dicen desde Hacienda, que cree que sin toda esta cobertura "no habría podido mantenerse por tanto tiempo esta actividad en el mercado oculta a Hacienda".

Los técnicos de Hacienda volvieron a insistir en que Representaciones Lito mantuvo oculta a Hacienda en torno a un 90% del volumen de su actividad, dado que solo emitía facturas de un 10% de los espectáculos que representaba, aquellos que estaban organizados por organismos públicos,salas de fiestas o comunidades de montes, que sí les exigían facturas para justificar estos gastos.

Una versión muy distinta sostiene la prueba pericial aportada por la defensa quien insiste en que Representaciones Lito y Ángel Martíntez Pérez eran meros intermediarios entre las comisiones de fiestas y las orquestas, que solo cobraban una comisión. También insistió la defensa en que las orquestas no eran empresas, sino un conjunto de músicos que se contrataban por parte de las comisiones de fiestas o cualquier otro organismo bajo un régimen laboral especial conforme a lo que exigía Inspección de Trabajo y la Seguridad Social en aquel entonces. Por lo tanto, cree que no estaban sujetas a imposición indirecta, es decir, al IVA. De hecho, se recordó a los peritos de Hacienda como a partir de 2015 la Agencia Tributaria sí inició una campaña para dar de alta de oficio a las orquestas como empresas, pero que esto no puede aplicarse con carácter retroactivo a este caso.

Cifras "inverosímiles"

Pero es que, para la defensa, aún en el caso de que la sala pudiera entender que la labor de Representaciones Lito iba más allá de una mera intermediación con las orquestas, considera que se le están girando a Martínez Pérez unos impuestos basados en cálculos erróneos que "en sociedades representa un 200% más y en IVA un 700% más, es decir, son unas cifras absolutamente inverosímiles".

El abogado de Martínez Pérez, Carlos Seoane, reiteró que en su informe final que presentará ante el Tribunal el jueves, también insistirá en que debe declararse nulo el registro que se realizó en la sede de Representaciones Lito en Caldas "de manera desproporcionada y sin ningún tipo de control y garantía"; anulando así las pruebas halladas entre la documentación requisada entonces. La Fiscalía adelantó que mantendrá su petición de 14 años de prisión para Martínez Pérez por distintos delitos fiscales.