El inicio de los servicios de comedor escolar y el Plan Madruga que gestiona la federación de Anpas, Fanpa, en los concellos de Pontevedra y Marín tendrá que esperar unos días más. Si la fecha prevista, o más bien deseada, era la del 1 de octubre, finalmente las familias tendrán que aguardar, como mínimo, hasta el próximo 5 de octubre.

Así lo ha asegurado la Fanpa en un comunicado en el que indica la imposibilidad de que ambos servicios se pongan en marcha el primer día del mes que viene. "A petición de la Xunta, enviamos un protocolo específico. Si lo valida esta semana, los servicios podrían comenzar el lunes 5 de octubre. En caso contrario, tendría que posponerse la fecha de inicio", informa la federación en un texto que ha caído como un jarro de agua fría sobre las familias.

Pero, ¿qué es lo que ha provocado este nuevo retraso?

Pues tal y como indica la Fanpa, hay al menos cuatro puntos en los que no se ha llegado a acuerdo con el gobierno autonómico y que para la federación son algo evidente en el protocolo para los comedores publicado por Educación el pasado jueves. El más importante es que este texto no incluye el servicio del Plan Madruga, tan esencial para muchas familias. También, destaca la Fanpa, no se delimita la responsabilidad de las anpa como organizadoras de los servicios.

Además, la recogida y entrega de los alumnos usuarios de los servicios "es poco flexible", lo cual puede volverse en contra de las familias a la hora de conciliar.

Por último, el protocolo de la Xunta obliga a entregar un plano de situación de los usuarios para mantenerles puestos fijos, "sin tener en cuenta que no son los mismos todos los días ni durante todo el curso".

El protocolo ha sido siempre el gran obstáculo entre Fanpa y Xunta, ya que la primera dijo siempre que podría aportar una propuesta, pero que tenía que ser la Xunta quien le diese el visto bueno con todas las consecuencias relativas a la seguridad en plena pandemia de la Covid-19.