El alumnado del Obradoiro de Emprego Ulla-Umia IV concluyó las obras de remodelación del edificio de los vestuarios de las piscinas municipales en Mirallos, que solo está pendiente de la llegada de las nuevas puertas para su colocación, y del local cultural de Chan de Amil. De este modo, se ponen fin a las tareas en el municipio del módulo de Albañilería, que ahora se trasladará a Valga -municipio con el que se comparte la iniciativa laboral-, y se cede el testimonio al de Forestal, que trabajará en Moraña los próximos dos meses y medio hasta la conclusión del taller a comienzos de diciembre.

Hace falta señalar que esta actividad formativa, financiada por la Xunta con 336.000 euros, tuvo paralizada su actividad de prácticas durante 110 días con motivo del Estado de Alarma, por lo que hubo que reorganizar todas las actuaciones de los alumnos en las infraestructuras y servicios públicos y solicitar una prórroga, que fue concedida por el ejecutivo gallego.