Dos trabajadores resultaron heridos en un local de hostelería de la calle Poeta Uxío Novoneyra, al producirse una explosión mientras manipulaban una nevera industrial. El establecimiento se denomina "Take Away come en casa" y la deflagración se produjo a las 17:35 horas de ayer. Los dos afectados han resultado con heridas producidas por quemaduras, al recibir el gas incendiado de la nevera que cargaban. Se trata del técnico que manipulaba la instalación y la dueña del local, de comidas para llevar.

Varios particulares dieron la alerta sobre las cinco y media de la tarde. En sus llamadas a los servicios de emergencias aseguraban que dos personas habían resultado heridas y que había más gente en el local que trataba de apagar el fuego.

Se desplazaron al punto los servicios sanitarios de urgencia, que evacuaron a los heridos, Policía Local y Nacional así como Bomberos de Pontevedra. "Por parte de los bomberos se procedió a sofocar un pequeño incendio y se verificó ausencia de atmósfera explosiva", según informó la Policía Local. También fueron informados del suceso los efectivos de Protección Civil.

Según informaron fuentes oficiales de la Jefatura de la Policía Local, el suceso se produjo por la inflamación del gas refrigerante de la nevera industrial. "Al parecer, cuando un técnico y un trabajador del local se encontraban realizando tareas de carga de gas, en una nevera industrial, se produce una llamarada que provoca quemaduras al técnico y al trabajador", indicó el portavoz de la Policía Local.

Los dos heridos fueron trasladados al Hospital Montecelo.

El establecimiento afectado "Take Away come en casa" está situado en el bajo número 6 de la calle Poeta Uxío Novoneyra.

El suceso suscitó una gran expectación en la zona, ya que a esa hora eran muchas las personas que transitaban por esta céntrica calle de Pontevedra, que cuenta además con mucha población. Numerosos efectivos policiales y de los servicios de emergencias acudieron al lugar tras las llamadas de emergencia realizadas por muchos ciudadanos que fueron testigos de la explosión.