Un vecino de Vilagarcía aceptó ayer una condena de cinco años de prisión por intentar matar a otro hombre en un bar de la ciudad arousana el 20 de julio de 2017. La condena se impone después de que el acusado firmase un acuerdo de conformidad en los despachos de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra sin que fuese necesaria la celebración de la vista oral.

Además, la pena de prisión permanerá en suspenso si el acusado se compromete en los tres primeros años a someterse a tratamiento, dado que padece distintos trastornos psiquiátricos que en el caso de estos hechos se vieron agravados por el consumo de alcohol, según recoge el escrito de la Fiscalía. De hecho, el Ministerio Público ya solicitaba que se le aplicase el atenuante de trastorno mental.

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para esta persona una condena de nueve años de cárcel por intento de homicidio, pero el reconocimiento de los hechos y estas circunstancias atenuantes permitieron rebajar la pena.

Los hechos se produjeron el 20 de julio de 2017 sobre las dos y media de la madrugada cuando el acusado. M.G.C., acudió a un bar de Vilagarcía de Arousa en donde se encontraba un conocido con el que había tenido un enfrentamiento verbal hora y media antes. Cuando la víctima en el interior del bar, el acusado comenzó a amenazarle con gritos y gestos desde la puerta del establecimiento, a lo que el hombre al que iban dirigidas estas amenazas le contestó con un "vete a dormir, hombre, vete a dormir".

Esto provocó la airada reacción del acusado que salió del establecimiento con la intención de "proveerse de instrumentos para facilitar su propósito delictivo".

"Te voy a matar"

Efectivamente, regresó armado con un machete y un cuchillo de grandes dimensiones.Tras decirle "a tí te voy a matar", se abalanzó sobre la víctima que se intentó defender utilizando un taburete del establecimiento como escudo. Esto no impidió que el acusado intentase golpearle con el machete en la cara, golpe que paró la víctima con su antebrazo, en donde se produjo un corte.

Acto seguido, también le intentó clavar el cuchillo en el abdomen, lo que evitó la víctima cogiendo la hoja del arma con los dedos y sufriendo cortes. Finalmente, la propia víctima logró desarmar al acusado, reducirlo y retenerlo hasta que llegó la Policía.

El acusado también se comprometió a abonar la responsabilidad civil que, según la petición del fiscal, incluye una indemnización de 10.589 euros para la víctima por las lesiones sufridas, así como 240 euros por los daños causados en el establecimiento.

Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió una herida incisa superficial en el antebrazo izquierdo y heridas en su mano derecha que precisaron de posterior tratamiento médicoquirúrgico continuado.

El acusado fue detenido por estos hechos ese mismo día y puesto en libertad al día de la fecha con orden de alejamiento hacia su víctima.