Cerca de 200 personas, entre alumnos, padres y madres y profesores, participaron en una protesta ante la delegación de Educación en Campolongo por lo que consideran un injusto inicio del curso en el IES Sánchez. Aseguran que la Xunta está vulnerando el derecho a la igualdad en la educación de Bachillerato debido a la falta de contratación de profesorado, sin el cual no es posible la enseñanza presencial en condiciones de seguridad en los tiempos de la Covid.

Los afectados piden que las clases sean presenciales cien por cien y que se incremente en 39 el número de profesores del instituto.

“Estamos aquí para reclamar que la enseñanza para nuestros hijos sea totalmente presencial”, asegura Ramón López, uno de los padres y representante de muchas de las familias que no están conformes con la propuesta de semipresencialidad.

La opción que se les ha trasladado es que los estudiantes tengan solo 15 horas lectivas presenciales a la semana, frente a las 32 que corresponden por norma y que tendrán en el resto de institutos.

“Vemos una discriminación injustificada respecto a otros centros que van a pagar nuestros hijos cuando se presenten a las pruebas de la ABAU (selectividad). Esto es inaceptable”, afirma.

Por ello, solicitaron en el edificio de la Xunta en Campolongo una reunión con el delegado territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares, para trasladarle su preocupación e indignación por lo que, recalcan, es un trato desigual para con sus hijos.

El resto de horas, hasta las 32 que les corresponden, que los estudiantes realizarán serán en casa, en lo que se denominan “Tarefas”, sin ningún tipo de apoyo docente ni clases simultáneas ni opción tecnológica que les ayude.

Tienen constancia de que solamente su instituto y el IES Valle Inclán están en esta situación. “En Galicia en esta situación hay 17 institutos”, advierte el portavoz.

El pasado 4 de septiembre la dirección del IES Sánchez Cantón solicitó al gobierno autonómico la necesidad de que para poder garantizar la presencialidad era necesario el incremento de 39 profesores en la plantilla, aunque ésta finalmente solo dotó al céntrico instituto de 22.

“No es una cuestión de espacio, sino de número de profesores”, recalca Ramón López.

Cerca de 10.500 estudiantes de ESO y Bachillerato de la comarca de Pontevedra, unos 6.000 en el municipio capitalino, están llamados a comenzar mañana las clases.