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El campus pontevedrés, con una demanda superior al 100%, regresa a las aulas con 4.000 matriculados

La presencialidad casi total marca el inicio del curso, pero las facultades tienen su plan B con el Campus Integra virtual - La brecha digital será subsanada con la entrega a los alumnos de ordenadores y pinchos con conectividad

Estudiantes en un aula de Ciencias Sociais de Pontevedra, debidamente separados. // R.V.

Inicio del curso y de las clases presenciales en el campus universitario de Pontevedra, que ayer recuperó un poco de la vida que siempre le ha caracterizado. Los primeros alumnos se estrenaron en espacios en interior con un estricto control de las medidas de seguridad, porque la salud, tal y como asegura el vicerrector, Jorge Soto, "estará por encima de todo este curso".

Este año ronda los 4.000 alumnos, lo que lo convierte en el segundo de Galicia en proporción de la oferta de matrículas después del campus de referencia gallego, el de Santiago.

"Ahora mismo la matriculación está muy por encima del cien por cien. Todos los grados menos uno están al 106 por cien, 117 por cien... El campus de Pontevedra está de moda. La gente quiere estudiar aquí y eso es algo muy importante para nosotros", celebra Soto.

Vuelve a ser, un año más, Ingeniería Forestal la única que todavía no ha cubierto todas sus plazas, cerca de medio centenar, aunque el vicerrector subraya que "ha aumentado bastante". En este sentido, destaca que "lo que queremos que el grado consiga lo que se merece". "En Galicia es un sector absolutamente estratégico", añade.

Trabajo sin descanso

Las imágenes que dejó el inicio de las clases ayer son las que ya nos tienen acostumbrados a ver la pandemia en los últimos meses en cualquier ámbito: señalización, dispensadores de soluciones hidroalcohólicas, uso permanente de mascarillas y distancia social, a respetar sí o sí en todas las aulas y actividades.

El correcto regreso a las clases presenciales es el fruto del intenso trabajo que no cesó desde que el curso pasado. "Ya fue inusual toda la evaluación, hubo que reinventar los procesos de la universidad. A partir de ahí, llevamos meses preparando septiembre. Ahora estamos con todos los deberes hechos para afrontar esta nueva normalidad. Todas las facultades ya están en actividad" , indica Jorge Soto.

Algunas, de hecho, ya comenzaron algún tipo de actividad, aunque de carácter interno o de presentación de cursos, el pasado lunes, día 14. Pero el inicio oficial tuvo lugar ayer.

Desde el campus hay cierta satisfacción con la finalización del curso 2019/2020 gracias a la puesta en marcha del campus remoto "Campus Integra".

"Significó virtualizar todas las aulas, todos los despachos de los profesores y cualquier espacio, lo que permitió el paso de lo presencial a lo virtual. Esto fue un éxito porque permitió la realización de exámenes o dar clase. Este año lo que estamos haciendo es trabajar con la presencialidad siempre que podamos, pero también, en caso de que sea necesario, con la virtualidad", manifiesta el vicerrector del campus pontevedrés.

En este sentido, destaca que esta opción permitirá que cualquier persona que se tenga que ir a su casa por causa de la pandemia podrá seguir asistiendo a clase.

En principio, en las facultades pontevedresas se apuesta por la presencialidad, aunque en algunos casos para los grupos de primero se ofrece la variante virtual, "sobre todo en las materias más teóricas".

"Ahora mismo estamos al cien por cien trabajando con normalidad. Lo que estamos es muy atentos a que los espacios de cuidados de las personas estén preparados. Ahora mismo estamos cumpliendo con toda la normativa y las cuestiones que tienen que ver con el cuidado de las personas y su salud, que para nosotros es una prioridad absoluta", resume Jorge Soto.

Educación para todos

La brecha digital es una de los problemas que más preocupan a la universidad. "Lo que hicimos fue poner un ordenador o un pincho de conectividad a todo el estudiantado que tenía problemas, para que nadie se quedase sin estudiar por un tema económico o de falta de medios. Este año, si ocurre, haremos lo mismo", manifiesta el vicerrector en Pontevedra.

Por otro lado, hay varias partidas de becas para que los estudiantes puedan cubrir el gasto de las matrículas universitarias.

Tanto alumnado como profesorado han recibido con satisfacción el inicio presencial del curso. "La universidad si tiene sentido es porque existe la presencialidad. La educación en sí nació de este modo. Pero tenemos que tener en cuenta la situación y el momento que estamos pasando y actuar en consecuencia", recuerda Soto.

Para el vicerrector, ya es una gran noticia la demanda de matriculaciones en el campus. "Tenemos muy buenos docentes, grandes profesionales, así como el personal de servicio y de administración. Pero también hay otras cuestiones que acompañan, como la ciudad, cercana y muy amable,. La gente quiere venir a Pontevedra y vivir aquí", concluye.

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