El Colegio Calasancio reabrió ayer sus puertas a las clases presenciales después de estar una semana cerrado por ocho casos de Covid-19 entre sus trabajadores.
Fueron alrededor de 70 alumnos de los cursos de primero y segundo de Primaria los que estrenaron esta nueva etapa, ya que, tal y como anunció el centro, la incorporación va a ser gradual.
"Las entradas se realizaron de forma correcta y sin incidencias y la afluencia ha sido muy positiva", explicaron fuentes del céntrico colegio, que recalcaron el mensaje de tranquilidad que se quiere enviar a las familias: "el centro está abierto con todas las garantías".
El jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares, confirmó que se habían incorporado 72 alumnos, aunque "hubo algunas causas justificadas porque algunas familias todavía se encuentran en cuarentena".
"Destacamos de la apertura de este colegio, el primero que tuvimos que cerrar en Galicia, que poco a poco volverá a la normalidad una vez que se vayan incorporando el resto de docentes y de personal", afirmó.
El centro, que a día de hoy cuenta con 13 docentes reincorporados, anunció el pasado 13 de septiembre el cierre por ocho positivos. Ahora, con este primer bache superado, mañana continuarán las reincorporaciones de sucesivos cursos.
El proceso finalizará la próxima semana. Mientras los cursos no se reincorporan, se mantendrá la teledocencia. El Calasancio recibió el apoyo de numerosos pontevedreses, que quisieron enviarles mensajes arropándolos a través de dibujos infantiles que empapelaron las paredes exteriores del colegio. La dirección, asimismo, agradeció las muestras de apoyo a través de un comunicado enviado a las familias y colgado en su página web.
