Todo el litoral pontevedrés registra estos días las mareas más altas del año. Mareas vivas que fijaban para los días 18 y 19 de septiembre las cotas más elevadas (y más bajas) que iba a alcanzar el mar este año. El agua apenas deja espacio para la arena en muchas playas y en muelles y paseos marítimos el mar sube mucho más de lo habitual, llegando incluso a inundar alguno de ellos como ocurrió en A Illa de Arousa.

En Pontevedra, el efecto de estas "supermareas" se dejó notar especialmente en las zonas más bajas de la desembocadura del Lérez. La marea empujó al mar río adentro más de lo habitual y anegó por completo las marismas de Alba. El agua también tomó posesión de muchos puntos de la Xunqueira de Alba a donde no suele llegar. Por ejemplo, algunos de los conjuntos escultóricos que se exhiben en la Illa do Covo fueron alcanzados por el mar. La playa fluvial del Lérez también desapareció bajo las aguas.

Imágenes curiosas de un fenómeno natural que, no obstante, tiene también como trasfondo un fenómeno tan artificial como catastrófico como es el cambio climático y la subida del nivel del mar. Precisamente, en los estudios y simulaciones realizadas se señala que zonas litorales como las marismas de Alba o la Xunqueira de Lérez desaparecerán junto a otros enclaves costeros de continuar subiendo el nivel del mar a este ritmo. Y es que hay que apuntar que estas "supermareas" coincidieron con una climatología en cierto modo benigna, dado que podría causar inundaciones severas si las pleamares se combinasen con lluvias fuertes o temporal y oleaje en el mar.

En los próximos días, la marea volverá a sus dominios habituales, aunque seguirán siendo bastante elevadas todo septiembre y octubre. De hecho, aunque ya no serán tan altas, también se prevén mareas importantes para el 16,17 y 18 de octubre.