El Sergas informó ayer de que debido a la elevada incidencia actual de la Covid-19 en los ayuntamientos de Pontevedra, Poio, Marín y Vilaboa, todos ellos con restricciones prescritas y vigentes, el Subcomité de Brotes decidió el inicio en la capital de la provincia de nuevos cribados preventivos mediante PCR al colectivo profesional del sector de la restauración y la hostelería de dichas localidades, con el objetivo de determinar cautelarmente las posibles infecciones por coronavirus entre estos trabajadores.

A las PCR efectuadas a dicho colectivo, en próximas fechas se les añadirán las mismas pruebas a profesionales del sector del taxi, del sector de ayuda en el hogar, así como las policías locales, por ser colectivos "con un alto grado de movilidad y contacto con un amplio número de ciudadanos".

Para llevar a cabo estos controles, la Xunta cuenta con la colaboración de los cuatro ayuntamientos afectados por las restricciones.

Para poder realizar con orden esta actividad preventiva, se establecerán turnos de mañana y tarde en un nuevo punto provisional en el parking exterior del Hospital Provincial, con acceso por la calle Loureiro Crespo.

Desde esta calle, este nuevo dispositivo temporal implantado por el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés tiene delimitado un circuito diferenciado de acceso y salida de personas a través de señalización en el suelo a lo largo del aparcamiento con el fin de evitar concentraciones a lo largo de la jornada de actividad.

El Sergas recuerda a la población el cumplimiento de las normas básicas: usar la mascarilla, realizar la higiene de manos y guardar la distancia de seguridad.