El municipio de Marín ha sido incluido por la Xunta de Galicia en las zonas con restricciones para frenar los contagios por Covid-19. Con él son ya cuatro los ayuntamientos de la comarca que entran en esta categoría, en la que siguen inmersos Pontevedra, Poio y Vilaboa.

Una treintena de casos más en el área sanitaria, que empeora a diario, elevan actualmente a 577 los enfermos. De estos, 296 corresponden al municipio capitalino, que ha incorporado 13 nuevos desde el martes; 50 al de Marín, con 12 positivos en los últimos tres días; 38 al de Poio, con tres más, y 22 al de Vilaboa, que se mantiene en esta cifra.

Dobla la tasa gallega

Precisamente, el hecho de que Marín duplicase a tres días la tasa de incidencia del resto de Galicia y la elevada interacción con Pontevedra justifican la adopción de esta medida.

La decisión de incorporar a la villa marinense en esta "zona roja" la anunció ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, tras la reunión del comité clínico que sigue la evolución epidemiológica del coronavirus en Galicia.

Las medidas que entraron en vigor la pasada medianoche son las mismas que las anunciadas hace unos días para el resto de municipios controlados: aforo en las terrazas del 75 por ciento; limitación del 50 por ciento en los establecimientos comerciales, de restauración y de hostelería, donde, además, se prohibe el consumo en barra; reducción a diez personas máximo en reuniones tanto privadas como en la vía pública; disminución de asistentes a celebraciones y otros eventos, con un máximo de 100 al aire libre y 50 en espacios cerrados; máximo de 25 personas en exterior en velatorios y entierros y 10 en el interior; los eventos deportivos quedan limitados a 150 asistentes en exterior y 60 en interior, y se establecen restricciones también en bibliotecas, autoescuelas y centros privados de enseñanza no reglada.

Edades muy jóvenes

El Sergas califica el nivel de riesgo del brote de Marín como "alto". Se trata principalmente de positivos "con edades muy jóvenes" lo que puede favorecer la transmisión de la enfermedad dada la interacción con otros jóvenes de la misma edad en Pontevedra, una zona también muy afectada por la Covid-19.

Desde el Concello de Marín se pide a los vecinos el "cumplimiento estricto" de todas las recomendaciones y de las ya conocidas de prevención e higiene: distancia de seguridad, uso de mascarilla y lavado de manos.

Asimismo, el gobierno local también recuerda que es obligatorio guardar cuarentena en caso de dar positivo, incluso siendo asintomático, "para reducir al máximo el riesgo de contagiar a los convivientes".

También aconseja que solo acompañe un adulto a los menores a los centros educativos. Desde la oposición, el BNG trasladó ayer una propuesta a la alcaldesa, María Ramallo, para que cierre los parques infantiles, en los que "es difícil evitar el contacto de los niños y niñas".

El Concello de Poio, por su parte, adoptó varias medidas en la reunión de la Comisión de Seguimiento de la Covid-19, como la suspensión de actividades lúdicas en instalaciones municipales y el refuerzo de limpieza en paradas de autobús, accesos a colegios y otros espacios públicos.

Asimismo, el gobierno local continúa con la recogida de basura a personas infectadas y compra de medicamentos a personas mayores, a cargo de Protección Civil.

Por su parte, la Policía Local de Poio ha informado de que no ha detectado por el momento ningún incumplimiento de las restricciones.

El conjunto del área sanitaria de Pontevedra y o Salnés presenta 577 casos activos, aunque afortunadamente, la mayoría evolucionan en sus casas, por lo que no se ha incrementado la presión hospitalaria.

Los que están ingresados son 15 enfermos. En planta son 12, 11 en el Hospital Montecelo y uno en el Quirón Salud Miguel Domínguez. Por otro lado, hay tres enfermos más graves, que requieren de cuidados intensivos, por lo que están en la UCI.

Desde el inicio de la pandemia, se han curado en Pontevedra y O Salnés 1.107 pacientes, cuatro de ellos, de hecho, recibieron ayer el alta. Por el contrario, fallecieron 18 personas, la mayoría de avanzada edad y con patologías previas.En cuanto a la realización de PCR, ya son 33.801 las efectuadas desde que se detectó el primer caso.

Tal y como informa la gerencia del CHOP, el incremento de casos se debe al contacto estrecho en fiestas y reuniones familiares y de ocio, muchas de ellas en hostelería, por lo que pide prudencia y el cumplimiento de las medidas preventivas.