Imparable ascenso de la Covid-19 en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, que ha registrado 55 casos nuevos de la enfermedad en las últimas 24 horas, la cifra más elevada en esta segunda ola. Con ellos se alcanzan los 552 casos activos, más incluso que los que se tenía constancia en el pico de la primera ola, en el mes de abril. Como consecuencia, se está realizando el seguimiento de más de 800 personas, todas ellas contactos estrechos de los positivos confirmados.
Del medio millar de enfermos, hay 13 ingresados en planta, 12 en el Hospital Montecelo y uno en el Quirón Salud Miguel Domínguez. Además, hay otras tres personas en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI.
Hay preocupación generalizada en los concellos del área sanitaria debido a este continuo incremento, que en la última semana lleva sumados 269 casos nuevos. Los municipios más afectados son los de Pontevedra, Poio y Vilaboa. De hecho, los tres han sido incluidas en las restricciones especiales de la Consellería de Sanidade.
Básicamente, los nuevos casos están surgiendo de las reuniones familiares, celebraciones y fiestas, varias de ellas ilegales, que están teniendo lugar en las comarcas de Pontevedra y O Salnés desde el mes de agosto.
Sobre esta cuestión se pronunció ayer el gerente del área sanitaria, José Ramón Gómez Fernández.
"La situación en el conjunto del área es variable si hablamos a nivel de concellos, porque tenemos ayuntamientos con cero casos, pero también tenemos al de Pontevedra que concentra un elevado número. También es cierto que tiene el mayor volumen de población de todo el área", explicó, para añadir que hay que tener en cuenta que mucha de la población de ayuntamientos limítrofes trabaja o tiene su ocio en la capital de la provincia.
"Nuestros brotes, aunque numerosos, no son brotes importantes en cuanto a número de positivos y su característica es que sigue siendo gente joven, de entre 20 y 40 años", indicó.
Mayoritariamente, dijo, son brotes "del ámbito de la restauración, el ocio", que engloban a miembros de una misma familia que han participado en comidas u otro tipo de actos. "También en el ámbito laboral, pero mucho menos numerosos", apostilló.
Concellos más afectados
En cifras, Pontevedra concentra más de la mitad del total de casos, con 283 casos activos. En este concello se está haciendo seguimiento de contactos de pacientes Covid a 640 personas.
Por su parte, en Poio hay 35 casos y se sigue a 90 personas por haber sido contactos estrechos.
Asimismo, en Vilaboa hay 22 casos activos y el número de personas en seguimiento es de 53.
"Hay un incremento claro del número de casos y ese es el motivo por el que queremos interrumpir el contagio entre personas, de ahí que se tomen las medidas de restricción conocidas", subrayó Gómez Fernández.
Por ello, invitó a la ciudadanía a reflexionar. "La pandemia es algo grave que está ocasionando un número muy elevado de muertes. Llegados a determinados puntos, la demanda hospitalaria, de camas de hospitalización y de críticos es muy elevado. Hay que recordar el daño que la pandemia está haciendo a nivel social y económico", consideró.
"Tenemos que reflexionar cuál es el sacrificio que se nos pide para disminuir el efecto de la pandemia. Entiendo que no es un sacrificio muy alto: hay que usar la mascarilla de forma permanente; no podemos estar sentados en un terraza media hora sin la mascarilla, solo se retira cuando se hace la consumición. Hay que mantener las distancias y la higiene de manos permanente", resumió.
Además, indicó que en caso de cualquier duda, debe recurrirse al médico de familia para que haga la valoración y en caso de sospecha de Covid, proceder a hacer la correspondiente PCR, "que en nuestra área en 24 horas tenemos el resultado". "Animamos a la población a seguir las indicaciones de la autoridad sanitaria de manera estricta. Esa va a ser la forma en la que el número de casos positivos, que está creciendo de manera significativa, se va a estabilizar y, después, a disminuir", concluyó.
