La Policía Local de Poio viene detectando a lo largo de este año a varios conductores (especialmente personas de la tercera edad) que no cumplen con las aptitudes y requisitos mínimos para ir al volante. Precisamente, en agosto los agentes interceptaron a un vecino de San Xoán, propietario de un vehículo que se encontraba estacionado en una zona reservada a usuarioscon problemas de movilidad. En el momento de solicitarle una identificación, los integrantes del cuerpo de seguridad comprobaron que el hombre, de 65 años, padecía una dolencia neurológica que le provocaba pérdidas de memoria, por lo que se procedió a la inmobilización del turismo y se dio aviso a un familiar. Además, se iniciaron los trámites para solicitar la retirada de su permiso de conducción.

El jefe de la Policía Local, Antonio Duarte, señala que "cando nos atopamos ante unha situación deste tipo, o que facemos é poñernos en contacto coa Dirección Xeral de Tráfico para solicitar que efectúe unha revisión extraordinaria do psicotécnico do condutor ou condutora en cuestión".

El máximo responsable del cuerpo de seguridad explica que, una vez realizada esta acción, "puede darse el caso de que estas personas pierdan definitivamente su carné de conducir, al no superar la prueba, pero también hay casos en los que se les limita la conducción a un número concreto de kilómetros o se les prohíbe circular por la noche". Duarte pide a las familias que cuenten con un familiar que padezca este tipo de problemas que de aviso a la Policía Local.