El grupo Bondalti, dueños de Elnosa, confirmaron que el proceso para devolver a su estado original los terrenos de dominio público en zona de Costa en Lourizán sigue su curso según lo previsto. "Hemos completado prácticamente la totalidad de la primera fase del proyecto de desmantelamiento", indicaban ayer fuentes del grupo empresarial luso.
Cabe recordar que este proyecto para eliminar cualquier vestigio de la clorera cerrada en 2017 constaba de dos fases.Esta primera que se centraba en el desmontaje de las instalaciones fabriles en sí, y una segunda,más compleja, que tiene como objetivo la descontaminación de distintas instalaciones antes de su retirada, así como de los suelos y el subsuelo.
Según confirman fuentes de Bondalti, actualmente la firma se encuentra a la espera de "obtener los permisos y poder iniciar la rehabilitación de los terrenos, para a continuación ejecutar la segunda fase del desmantelamiento, todo ello de acuerdo con los proyectos aprobados por las autoridades".
Las previsiones del grupo empresarial luso es que todo el proceso esté terminado "a finales del primer trimestre del año próximo".
Entre la documentación que Elnosa presentó en su día ante el Concello de Pontevedra se explicaba que el coste de desmontaje y demolición de gran parte de la antigua clorera tendría un coste de 528.000 euros.
Los trabajos en esta primera fase se centraron desmantelar todas las instalaciones que se encuentran sobre el suelo. Aunque ya se realizon trabajos previos de retidada de mercurio y descontaminación de diversos elementos, ahora se procedió a la demolición y desmontaje de los inmuebes con alguna excepción, como es el edificio de oficinas, los tanques donde estaba almacenado el ácido clorídrico y la zona de las depuradoras, con los decantadores, que requerirán un proceso de descontaminación posterior, para el que se necesitan estas mismas depuradoras, según se explicó en su día.
El desmantelamiento de Elnosa supondrá la recuperación de un terreno de 13.500 metros cuadrados en medio del complejo industrial de Lourizán, ocupado en gran parte por Ence. Se trata de una pequeña parcela comparada con Celulosas pero los colectivos ecologistas vieron en su marcha un primer paso para recuperar Lourizán, mientras la continuidad de Ence y su prórroga, sigue pendiente de los juzgados y la decisión que tome la Audiencia Nacional.
