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Así se sigue el rastro al coronavirus en Pontevedra

El 95 por ciento de los casos activos actuales los lleva la Atención Primaria, "la que está evitando el colapso hospitalario"

Dos profesionales del puesto de realización de test CovidAuto. // Gustavo Santos

El coronavirus ha incorporado conceptos nuevos a nuestro lenguaje habitual antes solo utilizados por los sanitarios. El de los equipos de rastreo es un buen ejemplo.

Imaginados como grupos de personas enfrascadas ante las pantallas de sus ordenadores en una sala en común, en realidad habría que concebirlos como profesionales de diferentes departamentos que trabajan en constante coordinación. En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés son el Servicio de Alertas Epidemiológicas de la Consellería de Sanidade, Medicina Preventiva y Salud Pública del CHOP y, por supuesto, la puerta de entrada a la sanidad, la Atención Primaria. Es decir, en continuo contacto pero sin una ubicación física en común.

Todos los posibles casos de Covid-19 recibirán una llamada telefónica de la Central de Seguimiento de Contactos a nivel gallego, un concepto más que nada virtual. La finalidad de esta llamada es realizarles una encuesta epidemiológica e identificar las personas con las que han mantenido contacto estrecho.

A cada una de las personas que ha tenido este tipo de contacto se les llamará también por teléfono, para identificarlas de manera precisa, realizarles una encuesta epidemiológica e iniciar a partir de ese momento un seguimiento continuado.

"No hay exactamente un equipo de rastreo como tal, sino que estamos todos implicados. De hecho, la Atención Primaria es una de las más implicadas actualmente y la que está evitando el colapso hospitalario", explica Carlos Názara, especialista en Medicina Interna y de Familia y Doctor en Medicina.

La prueba es que, hoy por hoy, a más del 95 por ciento de los casos del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés los llevan sus médicos de cabecera, ya que son pacientes que no revisten gravedad y que se recuperan en sus propias casas sin necesidad de hospitalización. Valga como ejemplo, que de los 80 activos solo uno está ingresado, en el Quirón Salud Miguel Domínguez; ninguno en Montecelo ni en el Hospital do Salnés.

Vuelta al médico de cabecera

"Aunque no haya sido el médico de cabecera el que detectó el caso, siempre acabará volviendo a él su paciente, ya que es quien debe hacerle seguimiento. Al final, de rebote, te conviertes en un rastreador", añade Názara.

Los médicos de Atención Primaria prestan especial atención a aquellos pacientes que presentan síntomas sospechosos: diarrea, tos, dolor de garganta, así como pérdida de gusto u olfato.

Con cualquiera de estas alertas, los facultativos piden una PCR. "En este sentido, no tenemos ninguna cortapisa", celebra el doctor Carlos Názara.

"Si da positivo y es un caso leve, aislamiento en domicilio. Si convive con más personas, mejor que tenga un baño individual. Lo ideal sería que la persona viviese sola", indica.

En realidad, cada paciente es sometido a un seguimiento doble, el del médico de cabecera y el de Medicina Preventiva, "porque cada vez que introducimos el registro de un paciente con Covid-19, salta una alerta a la Consellería y a los servicios implicados".

"El seguimiento desde Primaria es diario. Cuando vemos que empeora, inmediatamente lo ingresamos. Llamamos al 061 con todas las precauciones para que sea trasladado al centro hospitalario", resume Názara.

Cómo es el proceso

El paciente que sospecha que tiene coronavirus pide cita a su médico de cabecera, que, vía telefónica, le manda a hacer la prueba en el CovidAuto, en el Hospital Provincial, en las primeras 24 horas.

Por lo general, los enfermos no suelen acertar con el diagnóstico. "Mi experiencia personal es de cero casos ante ese tipo de sospechas", reconoce Carlos Názara.

"Lo que tiene este virus, que es brutal, es la tasa de contagio, R0, que mientras que en la gripe es de una persona a otra, en el coronavirus puede llegar a ser de una a diez. Se considera que no hay brote cuando la transmisión es por debajo de uno", subraya.

Se considera que hay un brote cuando se dan en un mismo entorno entre 5 y 10 casos. La transmisión comunitaria es la que se da en una misma comunidad autónoma.

"La prevalencia de infección está siendo baja en Pontevedra y O Salnés e incluso a nivel nacional, lo que pasa es que asusta mucho. Nosotros somos el área sanitaria de Galicia con una incidencia y prevalencia de las más bajas, junto con Ferrol y Ourense", añade.

Confusión de síntomas

Uno de los motivos que llevan a los pacientes a confundir los síntomas que padecen con los de la Covid-19 es que hay otros coronavirus responsables de afecciones respiratorias que provocan, entre otros, anosmia, es decir, la pérdida de olfato.

"Hay cuatro coronavirus responsables de las afecciones de vías respiratorias altas y, además, tenemos otros tres: el SARS Cov-1, el responsable del síndrome respiratorio agudo severo; el SARS Cov-2, que es el actual, y el MERS", explica el doctor Názara.

Ha sido el que actualmente nos ocupa el de tasa de mortalidad más alta. "No debemos olvidar tampoco que las enfermedades cardiovasculares, por ejemplo, matan mucho más y de forma más calladita que este virus, y se habla menos de ellas. La cuestión es que este virus tiene una contagiosidad y mortalidades altas en muy poco espacio de tiempo, lo que lleva a colapsar el sistema sanitario, esta es la diferencia con otras enfermedades que matan mucho más", considera.

El negacionismo

Por si la situación en el mundo entero no fuese lo suficientemente dura en la actualidad, los profesionales tienen que luchar también con aquellos adeptos de la corriente negacionista del virus.

Sobre esta cuestión, Carlos Názara asevera que se trata de una corriente "demencial". "Es como los antivacunas. No olvidemos que la viruela mataba y la hemos erradicado de la faz de la tierra. A la meningitis la hemos reducido a la mínima expresión con la vacuna. No tiene sentido oponerse a los progresos de la ciencia", manifiesta.

"Tengamos sentidiño", concluye utilizando la palabra que, precisamente, mejor incita al comportamiento responsable en esta "nueva normalidad".

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