Todos los vehículos, sean motorizados o no, tendrán que circular por la calzada en Pontevedra, incluyendo bicicletas (salvo si el usuario es menor de 13 años) y sillas de movilidad personal. Es una de los aspectos que regula la "Ordenanza reguladora da mobilidade amable e da utilización dos espazos públicos no Concello de Pontevedra", un documento que dio un paso más en su tramitación al ser aprobada ayer por la Xunta de Goberno.

Se votará en el próximo pleno y la previsión es que sea operativa en octubre, según el calendario que expuso ayer el concelleiro de Mobilidade, César Mosquera.

Con carácter general, regula aspectos que ya se han ido implementando en Pontevedra, como la prioridad de los usos peatonales, la circulación y estacionamiento de servicios, cuestiones de coexistencia con vehículos, los dispositivos de calmado de tráfico o las velocidades máximas permitidas: 10 kilómetros por hora en las zonas de preferencia peatonal, 20 en las calles urbanas o de núcleo que carezcan de aceras y 30 en las demás vías del Concello.

La ordenanza supone un instrumento jurídico y la Policía Local "va a tener normas más claras para regular e incluso sancionar", señaló César Mosquera. Explicó que el texto pasó un periodo de exposición pública tras el estudio de todas las alegaciones (algunas de las cuales fueron incorporadas) y confía en lograr la unanimidad del pleno, después de que el PP hubiese solicitado esta ordenanza reguladora.