La oficina municipal de turismo de Pontevedra recibió durante el mes de julio 2.521 visitas, casi un 49 por ciento menos que en el mismo mes del año pasado, cuando se habían contabilizado 4.927.

"Ha habido una importante disminución en la afluencia de gente, tal y como esperábamos", reconoce la concelleira de Turismo de Pontevedra, Yoya Blanco.

"Estamos ante un turismo de proximidad y, sobre todo, nacional. Madrid, Asturias, País Vasco y Castilla y León son las comunidades autónomas de las que más vienen las personas que se acercan a nuestras oficinas", explica.

En cuanto al turista internacional, Portugal sigue estando a la cabeza, como en años anteriores, aunque también se han acercado a la Boa Vila alemanes, italianos y franceses.

Respecto a la franja de edad mayoritaria de los turistas que se animan a llegar hasta Pontevedra, es de una media de 36 a 55 años. "Esto nos indica que estamos ante un turismo básicamente familiar que la mayor parte de las veces elige un hotel para pernoctar, aunque este año están al alza, más que nunca, las viviendas turísticas y las casas rurales, que están al cien por cien", resume Blanco, que considera que a este respecto hay que tener en cuenta la crisis sanitaria del coronavirus, que empuja a los viajeros a alojarse solos o con sus familias para evitar riesgos.

Las dos motivaciones que atraen a los turistas a la capital de las Rías Baixas son el turismo natural y el cultural, de los que la ciudad y su comarca pueden presumir sobradamente. "Visitan la ciudad, el entorno, Terras de Pontevedra, e incluso se acercan a Sanxenxo".

Pese al bajón, que ha sido generalizado en toda la comunidad autónoma, la concelleira socialista valora positivamente el enfoque que desde el gobierno local se está dando a este importante sector, con una firme apuesta por ese turismo familiar, de naturaleza y sostenible. "Hemos incidido mucho en dar a conocer esas sendas fluviales del Lérez, del Gafos... nuestra campaña está resultando y hemos obtenido respuesta", celebra.

Las previsiones para el mes de agosto, "el más potente", es que las cifras sean mayores que las de julio. "Entendemos que van a ser inferiores a las del agosto de 2019", reconoce Yoya Blanco, que quiere, pese a todo, enviar un mensaje positivo.