La Policía Local de Sanxenxo impuso durante el pasado fin de semana 123 multas por no llevar la mascarilla o por hacer un uso incorrecto de ella. La mayoría de estos incumplimientos se detectaron durante la noche y madrugada, 105 casos, mientras que, durante el día, ascendieron a 18.

Durante los últimos días, los agentes han incrementado los controles, con un trabajo de información primero y de sanción después. La mascarilla debe tapar la nariz y la boca, y las multas por no llevarlas o llevarlas mal ascienden a 100 euros. "É unha misión de todos cumprir coas regras para acabar con esta pandemia. Non se pode ter un policía por cada cidadán e é preciso concienciarnos do problema. Estou moi satisfeito polo traballo da Policía, pero me gustaría que foran moitas menos as sancións", explica el alcalde, Telmo Martín.

Desde el pasado domingo a las doce de la noche, el uso de la mascarilla es obligatorio en todos los espacios públicos, tanto abiertos como cerrados, con independencia de que se pueda mantener la distancia social. En las playas y piscinas solo se podrá estar sin ella durante el baño o mientras se esté tomando el sol sin desplazarse, ya que en los paseos por la orilla será obligatoria. Deben llevarla todas las personas mayores de 6 años salvo enfermedad o dificultad respiratoria y excepto cuando se practique algún deporte individual al aire libre.

Durante este fin de semana, los controles nocturnos realizados por la Policía Local en colaboración con la Guardia Civil se saldaron con una denuncia a un local de Portonovo tras interceptar en su interior a 17 menores, ocho de ellos consumiendo alcohol. Los agentes tramitaron una denuncia contra el establecimiento por una falta muy grave al ser, además, reincidente. En otro local portonovés y una terraza de Dorrón se gestionan sendas sanciones por no respetar el horario de cierre.

El incumplimiento de la distancia de seguridad en la terraza de un kiosko de playa también acabó este fin de semana con una denuncia. La cuantía de las multas en este caso va desde los 750 euros para las infracciones leves hasta 3.000 euros para las muy graves. En el balance, se tramitaron también cinco denuncias por ruidos en viviendas, una de ellas con desobediencia a la autoridad, y dos por orinar en espacios públicos.