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La comarca elimina sus dos únicas parroquias que registraban una alta actividad incendiaria

San Xoán en Poio y Saiar en Caldas padecían un número de fuegos forestales por encima de lo habitual pero las cifras cayeron en los últimos años - Once de los catorce municipios siguen siendo zonas de alto riesgo

La Brilat volverá a utilizar sus aviones no tripulados en la vigilancia de los montes este verano. // M. C.

Cada año el Pladiga (Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia de la Xunta) recoge entre sus contenidos aquellos puntos de la geografía gallega a los que hay que prestar especial atención por la reiteración de incendios que se producen.Concretamente, se analiza la situación por parroquias y se detectan aquellas más conflictivas.

Históricamente, en la comarca de Pontevedra (que pertenece al distrito forestal XIX), siempre estaban señaladas en listado dos parroquias en el que el número de incendios provocados era especialmente elevado. Se trataba de San Xoán, en Poio, y Saiar, en Caldas de Reis, cuya reiteración en cuestión de incendios forestales llevó a la Xunta a investigar las causas de cada uno de ellos y a redoblar la vigilancia. Finalmente, este año ninguna de estas dos parroquias históricamente afectadas por el fuego se caen al fin de la lista de lugares con una elevada reincidencia en cuanto a incendios. De hecho, en los últimos dos años en San Xoán solo ardieron 0,80 hectáreas y en Poio 0,09 hectáreas. De esta forma, la comarca se queda libre de parroquias con una alta actividad incendiaria por primera vez en muchos años. En Galicia son ahora un total de 28 parroquias las que están en esta "lista negra" de incendios forestales y solo dos de ellas están en la provincia de Pontevedra, en los concellos de A Cañiza y O Porriño.

Esto no significa que no se vaya prestar especial atención a la vigilancia, prevención y extinción de incendios tanto en estos lugares como en el resto de la comarca. El Pladiga vuelve a incluir a casi todos los concellos del área de influencia de la capital, un total de once de los catorce, entre las ZAR o Zonas de Alto Riesgo de incendio. Esto implica que se realizarán labores más intensas de vigilancia, disuasión e investigación en caso de que se produzcan fuegos forestales.

Los tres únicos concellos con montes que no son calificados como ZAR son Cuntis (en donde precisamente ayer se produjo el primer fuego de importancia del verano), Campo Lameiro y Moraña, que están calificados como de riesgo medio.

El Pladiga mantiene un dispositivo similarpara el distrito forestal en cuanto a medios y zonas de vigilancia. En toda Galicia hay 120 cámaras operativas en una red de videovigilancia que cubrirá el 59% del territorio, tres de ellas están ubicadas en este distrito forestal.A esto hay que sumar las torres de vigilancia fija como son las de Saiar, en el monte Xiabre, Carballedo en Cotobadeo San Adrián en Vilaboa, en este distrito XIX, además de la base de helicópteros ubicada en O Campiño.

A este esfuerzo hay que sumar el de los concellos. Al menos ocho (Campo Lameiro, Caldas, Cuntis, Portas, Cerdedo-Cotobade, Poio y Moraña) se suman al convenio para contar con sus propias brigadas conveniadas con la Xunta.

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