La última vez que Alberto Núñez Feijóo había acudido a un mitin a la villa de Marín fue en las pasadas elecciones municipales. Entonces, el presidente gallego se había retado con la alcaldesa, la también popular María Ramallo, a ver si alcanzaba el 50,2% del porcentaje de voto obtenido por el PP en los anteriores comicios autonómicos en este municipio, un auténtico fortín del Partido Popular. No solo lo alcanzó, sino que lo superó y Ramallo logró el 55% de los sufragios.

Por este motivo, ayer Feijóo volvía a retar en tono de broma a la alcaldesa y a pedirle que con tan solo igualar este porcentaje de voto en las elecciones del próximo domingo, Marín tendría su nuevo auditorio. Bromas aparte, el candidato a la presidencia del PP reiteró su compromiso con la villa marinense comprometiendo la construcción de este nuevo auditorio y recordando algunas de las actuaciones ya realizadas por la Xunta, como el nuevo centro de salud, el acondicionamiento del centro de día, las tres nuevas guarderías, el instituto Illa de Tambo o el colegio, además de los 60 millones comprometidos para sanear la ría de Pontevedra.

Feijóo pidió a los marinenses que acudan a votar sin miedo, defendió la seguridad de los colegios electorales y lamentó la estrategia de los partidos de la oposición que pasaron de pregonar "o voto do medo ao medo a votar, pero esa estratexia tamén lles vai fracasar porque os galegos somos demócratas e teimudos e votamos cando se nos chama a votar".

En este sentido, Feijóo explicó que el voto "seguro" es el del PP, frente a las "incertezas da situación actual ás que se sumaría a desorganización dun multipartito". Así, confrontó la "xestión" del PP, frente a la "axgitación" que supondría un gobierno coaligado, o la "experiencia" de los populares frente a un "experimento".