El calor arrecia el primer fin de semana de julio en Galicia y pese a la regulación de los espacios públicos surgida tras la entrada en la 'Nueva normalidad' han sido muchos los que han decidido acercarse a las playas para refrescarse. Pero las medidas del Concello de Sanxenxo para evitar las aglomeraciones en las playas del municipio y cumplir así con las medidas para prevenir contagios de coronavirus no parece que tengan el éxito que se esperaba.

Una fotografía publicada en Twitter el sábado 4 de julio en la playa de Silgar a las cinco de la tarde demuestra cómo las cuadrículas instaladas en la arena para garantizar la separación entre personas están prácticamente vacías.

En cambio, los bañistas de la playa más popular de Sanxenxo sí prefieren situar sus toallas en zonas próximas a la orilla y apelotonarse cerca del agua, en la zona que muchos aprovechan también para pasear.

Esta imagen del área acotada prácticamente vacía y la línea de mar llena de bañistas se repitió prácticamente sin cambios durante todo el fin de semana. Logró miles de visualizaciones, no ha dejado indiferente y se ha abierto un debate en la red social sobre el papel de la policía local (reclamando la aplicación de multas) o la idoneidad del sistema de parcelamiento de la playa.

Si algunos demandan un mayor control por parte de las autoridades, otros afirman que en realidad la ocupación de Silgar está siendo mucho menor en este 2020 y los bañistas pueden cumplir perfectamente con las medidas de distanciamiento.

El sector turístico es consciente de hecho del bajón de la demanda y varios hoteleros reconocen que se sentirían satisfechos si logran este verano al menos la mitad de la ocupación registrada en 2019, por lo demás un año de récord, ya que la demanda de plazas en la villa creció un 6%, mientras que la media española se situaba en un 1%.

No faltan también los que apuntan que el área que se ha parcelado con estacas suele ser la que menos utilizan habitualmente los bañistas en Silgar porque recibe muchas horas de sol. Asimismo, una usuaria apunta a que "la foto engaña" y en realidad "la gente está respetando las distancias perfectamente. Asegura también que muchos bañistas no hacían uso de las cuadrículas habilitadas en la playa central de la villa turística "porque no sabían si se podían utilizar pues estaban aún colocándolas. La distancia entre cuadrículas no es mucha".

Sanxenxo ha hecho un importante esfuerzo tanto en personal como en medio para conseguir tener unas playas seguras en la "nueva normalidad". El Concello no solo ha contratado a 132 personas, entre ellos 52 informadores de ocupación, además de 20 sanitarios y 60 socorristas, sino que vigilará con drones pilotados por policías locales el aforo de 17 playas del municipio.

Los informadores de ocupación estarán activos entre las 10 y las 20 horas en Silgar y de 12 a 20 horas en el resto de arenales, al igual que el resto de servicios. El personal "se encargará de facilitar a las personas que acudan al arenal encontrar el espacio que le permita mantener la distancia de seguridad recomendada".

El Concello recuerda que se prohiben los juegos en grupo o realizar comidas que supongan un despliegue de mobiliario en el arenal.