Los vecinos de Leborei, en Cerponzóns, están hartos de que una pequeña pista vecinal se haya convertido en una alternativa a la famosa variante de Alba que no acaba de concretarse. Según explican desde la asociación de vecinos O Chedeiro de Cerponzóns, el tráfico por este pequeño vial es muy intenso en los días de semana, sobre todo desde la apertura de un paso elevado sobre la vía del AVE que elimina el anterior paso a nivel.

No obstante, lo que debería ser una infraestructura que uniese a los vecinos de la zona situados a ambos lados de la vía del tren se ha convertido en una especie de circunvalación que se usa para circular desde la carretera de Vilagarcía (PO-531) a la de Santiago (Nacional 550). Una pista vecinal que está atestada de vehículos por un vial que apenas da el ancho suficiente para pasar a los camiones más grandes.

Esto está generando importantes problemas de tráfico e intranquilidad para los vecinos de la zona, por donde también discurre el Camino de Santiago. El último incidente se produjo ayer mismo cuando un camión sufrió un accidente en este vial y quedó atrapado, causando un gran atasco.

Desde la asociación vecinal, su presidenta, Liliana Casás, insiste en que están "cansados" de solicitar al Concello de Pontevedra que señalice que el vial se estrecha en un punto determinado de tal forma que complica el tráfico. También insisten en pedir medidas para evitar que este vial se convierte en la tan manida "Variante de Alba" que se sigue sin construir por los continuos desacuerdos entre Xunta y Concello.

El caso es que el camino tiene cierta amplitud en algunos puntos en los que los vecinos cedieron terrenos para anchearlo, pero no ocurre así en otros tramos en donde es muy difícil pasar. A los numerosos vehículos que utilizan de forma incorrecta este vial como variante para ir de la carretera de Vilagarcía hacia la de Santiago, se suma también que los GPS desvían a numerosos camioneros foráneos por este vial que no tiene el ancho suficiente y acaban pasándolas canutas para poder continuar.

Este es el caso de ayer, en el que el conductor del camión que quedó atrapado es un transportista búlgaro que llegó a este vial guiado por su GPS. Aunque su vehículo podía pasar, perdió el control del mismo, chocó con un poste de la luz y quedó atrapado en el camino.

Cuando los agentes de la Guardia Civil de Tráfico llegaron, mostraron a sus vecinos su sorpresa de que no haya ninguna señalización que impida a estos vehículos pesados circular por este punto. "Son muchos los camioneros del este que se pierden aquí guiados por el GPS", explica Casás. Los vecinos esperan que esto se pueda solucionar cuanto antes e insisten en que el Concello tome las medidas necesarias de manera urgente.