El sector turístico de Rías Baixas apuesta por las promociones, bonos especiales e incentivos para atraer huéspedes este verano y salvar así una temporada que se sabe que será anómala. Desde el Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS) se recomienda a sus asociados no entrar en una guerra de precios, que tendría consecuencias negativas para el conjunto del sector, pero sí apostar por las campañas promocionales y otros incentivos para atraer clientes a las Rías Baixas, que se presenta además como un destino seguro en cuanto a las condiciones para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
Así, sin una bajada de precios generalizada, la hostelería sí apuesta por contención de tarifas, flexibilidad y promociones para vender este destino.
Algunos establecimientos hoteleros de Sanxenxo han abierto ya, otros lo harán en los próximos días, pero en sus páginas webs se pueden ver ya las ofertas especiales previstas para este verano atípico. Se ofrecen paquetes de varios servicios o de consumo, por el precio que antes tenía la reserva de la habitación.
Previsiones
En cuanto a previsiones de reservas entre los establecimientos hoteleros de Sanxenxo, en estos momentos existe mucha incertidumbre y disparidad de expectativas. Mientras algunos ya pueden hablar de un 50 por ciento de reservas a esta alturas, otros se quedan en un 15 por ciento, lo que representa una gran incertidumbre en cuanto a lo que va a suceder este verano.
Los profesionales saben que las cancelaciones están este año más presentes que nunca, ya que la mayoría de la población es recelosa de compartir espacios con personas de todo tipo de procedencias, al margen de que nadie sabe con certeza qué va a ocurrir con la evolución de la enfermedad. Por eso el sector turístico de Sanxenxo apuesta también por ofrecer mucha flexibilidad a la hora de las cancelaciones y bonos válidos para otras fechas.
Si hasta ahora las cancelaciones dependían principalmente de la climatología, a este factor se añade ahora la incertidumbre de lo que puede ocurrir con la pandemia, con los Ertes en las empresas, o con la estabilidad del puesto de trabajo.
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En todo caso, el Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo asegura que existe optimismo en el sector, a raíz de los estudios que diagnostican la preferencia del turismo nacional y portugués por una escapada vacacional a Galicia -también a las Rías Baixas-, para alejarse de otros destinos más multitudinarios y expuestos a un posible rebrote del coronavirus.
Un informe de Turismo de Galicia asegura que Galicia será uno de los destinos preferidos este verano. Este estudio indica también que ya hay más reservas que cancelaciones y que se están incrementando las reservas a medida que todo el territorio nacional se adentra en la llamada "nueva normalidad".
La incógnita para los hoteleros es si esas reservas se van a materializar finalmente, o si la clientela se echará atrás, todo ello dependiendo de cómo evolucione la crisis.
Treintañeros
Entre los clientes que ya han comenzado a hacer reservas en los establecimientos de Rías Baixas, predominan los treintañeros. En esta horquilla de edad se encuentran las personas más decididas a disfrutar sus vacaciones en Sanxenxo y otros puntos de la costa pontevedresa, según los datos del CETS.
Son personas que principalmente llegarán en coche desde otros puntos de España y Portugal y que se alojará en establecimientos de gama media.
En cuanto al tiempo que prevén pernoctar en este destino, depende del tipo de alojamiento elegido. Las estancias más prolongadas se están reservando en las viviendas vacacionales y pisos de uso turístico, que siguen siendo los grandes beneficiados de las exigencias impuestas por esta crisis sanitaria. Las familias y grupos de amigos se interesan ahora por una vivienda independiente o un apartamento turístico, en el que no tengan apenas contacto con otros veraneantes.
Viviendas de turismo rural y pisos están teniendo no solo más reservas, sino también durante más tiempo. Ante esta realidad, también los grandes hoteles están tomando importantes medidas de seguridad e higiene, para garantizar la salud de los huéspedes y así lograr también prolongar las estancias.
Pero a los empresarios del sector turístico en estos momentos les preocupa más la evolución de los Ertes en las empresas que cómo vendrá el verano, por eso se afanan en estos días en resolver la situación laboral de sus plantillas.
