Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Luis Fransi: "Si en Atención Primaria tuviéramos test habríamos aislado a la gente con criterio"

"Nunca recetamos tantos ansiolíticos por teléfono como en el confinamiento", asegura

El doctor Luis Fransi en el centro de salud de Lérez. // Rafa Vázquez

La estrecha relación entre pacientes y médicos de familia se vio truncada de forma importante durante la pandemia del coronavirus. Este figura esencial de la Atención Primaria, la puerta de entrada a la sanidad pública, perdió protagonismo en las semanas más duras del confinamiento, las que más nerviosismo generaron entre la población. Algunos profesionales, como Luis Fransi, del centro de salud pontevedrés de Lérez, se muestran críticos con la gestión en este sentido y consideran que se les dejó de lado cuando los usuarios más les necesitaban.

- ¿Cómo han sido estos meses en la Atención Primaria?

- Hay que reconocer que la pandemia ha sido algo extraño para todos. No creo que muchas generaciones pasen por algo igual. Ha sido apasionante, no en el sentido de bueno. El problema fue que cuando realmente se dio la virulencia del coronavirus a nosotros no nos dejaron funcionar como médicos ni atacarlo. La reflexión que saco de todo esto es qué hubiera pasado si nosotros hubiéramos podido ejercer nuestra labor. Se centralizó todo y nosotros hicimos lo que pudimos.

- ¿Se refiere a las primeras semanas?

- Sí, cuando fue el "boom" del virus. Después ya estábamos todos confinados. Afortunadamente, aquí la dispersión geográfica, tener ciudades de pequeño tamaño y no disponer de transportes masivos fueron una suerte. Esto permitió que la incidencia fuese baja, de las mejores.

- ¿Considera que se dejó de lado a los médicos de familia?

- Sí, porque podríamos haber hecho mucho más. Hicimos cosas, muchas más de las que la gente piensa, pero no tiene sentido dejar fuera al sanitario más cercano de la población general cuando hay una pandemia. Realmente, si tuviésemos una Atención Primaria fuerte y la hubieran potenciado, en vez de machacarla durante años, hubiéramos podido atender prácticamente nosotros a toda la gente.

- ¿Habla de prevención?

- Claro, porque si hubiéramos tenidos test PCR disponibles hubiéramos aislado a la gente con criterio. Tú no le puedes decir a la gente porque tenga síntomas que se aísle toda la familia. Durante muchos días teníamos claro qué personas tenían el Covid-19, y así fue después, pero no le podíamos hacer pruebas porque estaban indicadas para otros grupos de riesgo, que nos decían que se podían beneficiar más, cuando beneficiar se puede beneficiar todo el mundo a nivel poblacional. Nosotros querríamos haber hecho los estudios de contacto, pero parecía que lo importante solo eran los respiradores. De todas formas, tampoco nos extrañó dadas todas las carencias abismales previas de la Atención Primaria.

- La población ha experimentado mucho miedo, ¿qué les transmitían los pacientes?

- Sí, sobre todo la gente mayor estaba muy asustada. Nosotros los hemos llamado para ver cómo estaban. Sobre todos les asesorábamos, explicábamos... Ellos veían que se morían tantas personas mayores y pensaban "el siguiente voy a ser yo". Mucha gente estaba muy nerviosa. Nunca hemos recetado tantos ansiolíticos por teléfono. Incluso ahora muchos siguen sin querer salir de casa.

- Lo cual también es contraproducente...

- Todo esto ha derivado en que han aparecido otras patologías o se han agravado las que ya tenían. Han dejado de hacer ejercicio físico, han perdido masa muscular... Ahora empiezan a verse los problemas derivados del confinamiento.

- No solo físicos...

- Claro, también las de tipo psíquico, como los trastornos depresivos. Hay muchos problemas psicológicos y somatizaciones.

- ¿Y los crónicos?

- Los pacientes crónicos son los que más nos preocupan y hay que hacerles todos los controles que se les hacían habitualmente.

- Se sigue básicamente con la atención telefónica, ¿cree que es momento ya de retomar la presencial?

- Es imposible si hay que seguir las recomendaciones de distancia y respetar las normas de aforo de los centros. De momento tiene que continuar como está, otra cosa es que cada vez estamos haciendo más consultas presenciales. Es imposible regresar a la situación de antes de la pandemia, poco a poco lo haremos, pero ahora tiene que ser así.

- ¿Cree que va a ser un verano más complicado de lo habitual en Atención Primaria?

- En cuanto a recursos, tendremos los mismos que ya teníamos, o sea, muy pocos, sin sustituciones de profesionales, etc... Respecto a qué va a pasar por el coronavirus, esa es la gran pregunta. Ni aún preguntándoselo al mayor virólogo del mundo podría responderla. Nadie sabe cómo va a evolucionar la cosa. Se están viendo ya rebrotes en algunos países, China incluida, pero son más pequeños y parece que están controlados. Supongo que aquí también los habrá. Se verá con la apertura de las fronteras interiores y exteriores. Yo, personalmente, creo que no va a haber grandes rebrotes. El virus ha ido mutando a cepas cada vez menos contagiosas, por lo que espero que no va a haber una gran avalancha. Algo así ocurrió con su predecesor, el SARS Cov-1, que se extinguió él solo sin saberse muy bien por qué.

- ¿Será clave este año la vacunación contra la gripe?

- Por supuesto. La vacunación de la gripe este año será más importante que nunca. Es que además vamos a tener un problema grave a la hora de distinguir síntomas de la gripe y otros procesos respiratorios del Covid. Habría que hacer las pruebas para diferenciarlos, pero todavía no sabemos si vamos a disponer de PCR para todo el mundo.

- Es lo que pasó en marzo...

- Sí, y ahora también con las alergias. La clave será que la gente se vacune masivamente, estar prevenidos y comprar test. No podemos hacer mucho más.

Compartir el artículo

stats