Cerponzóns no quiere renunciar a una tradición tan arraigada en la parroquia como las alfombras florales por el Corpus. Las medidas de prevención derividas de la crisis sanitaria del Covid-19 impidieron este año una celebración religiosa multitudinaria, con grandes y coloridos tapices y lluvias de pétalos. Sin embargo, el Grupo Alfombras Florales de Cerponzóns se propone crear un manto vegetal a las puertas de la iglesia este domingo.

"Para que la tradición de las alfombras siga viva en nuestra parroquia y darle continuidad, las vecinas y vecinos se disponen a continuar con ella un año más, aunque será de una forma diferente a la habitual desde hace 38 años", explican los alfombristas.

Estos hacen un llamamiento a los parroquianos para que aporten, cada uno dentro de sus posibilidades, material para crear un pequeño tapiz frente a la iglesia. De su confección se encargará un grupo de voluntarios bajo el estricto cumplimiento de los protocolos de prevención ante el coronavirus.

El simbólico gesto, muy distante del kilómetro de tapices habitual por el Corpus, dará continuidad a la tradición mientras los alfombristas ponen la vista en el próximo año "deseando que se pueda celebrar la fiesta como de costumbre".